El regreso a la competencia parece cada vez más lejano. Enterate más.
El fútbol argentino sigue detenido en el tiempo. La pandemia por COVID-19 impactó fuertemente a nivel mundial y todavía no hay una respuesta al virus que alteró la normalidad de la población. En Argentina los contagios crecen día a día y la situación empeora cada vez más. Por esa razón, el deporte quedó en un segundo plano y su futuro es incierto.
Tras la decisión del Presidente de La Nación, Alberto Fernández, para flexibilizar la cuarentena el pasado 17 de julio, se reactivaron algunas actividades buscando darle un respiro económico a la gente. Y entre esta decisión y la determinación de Conmebol para reiniciar la Copa Libertadores en septiembre próximo, los dirigentes del fútbol se pusieron a trabajar en un protocolo para volver a las prácticas.
Este fue enviado al Ministerio de Salud con la idea de reunirse esta semana y programar los entrenamientos para principios de agosto. Lo cierto es que este viernes, cuando se iban a comunicar vía ‘Zoom’, decidieron postergarlo para la próxima semana. La idea de Ginés González García es seguir observando el crecimiento de la curva (ayer superó los 6 mil casos diarios) y tal vez, tomar decisiones más severas.
Si bien todavía no se descarta que los jugadores puedan volver a entrenarse en grupos y con las medidas preventivas necesarias, la fecha se atrasaría un poco más. La idea es que AFA presente un plan integral que establezca las fechas de regreso en todas las categorías del fútbol nacional. Además se cree que podrían ser bastante rigurosos en cuento a las tareas habilitadas y la cantidad de jugadores habilitados.
Al mismo tiempo, se modificó la fecha de reunión entre Claudio Tapia, Marcelo Tinelli y los presidentes de los distintos clubes. Esto se debe a que buscan esperar a lo que diga el Ministro de Salud en charla con la Asociación del Fútbol Argentino. En resumen: no hay fechas para volver a entrenar ni para reiniciar la actividad en el ámbito local. Mientras la Conmebol ratifica su calendario, la preocupación crece.