Boca le ganaba a Corinthians con un gol de Roncaglia, pero a los 40 del complemento Romarinho puso el 1-1. El Xeneize tendrá que lograr un triunfo en Brasil para quedarse con la Libertadores. Al minuto, Juan Román Riquelme ejecutó un tiro libre en forma de centro y Rolando Schiavi saltó más alto que todos, cabeceó y la pelota se fue por arriba del travesaño. Era el primer aviso. Más allá de esa ocasión, el arranque del partido era parejo y sin un dominador claro. Un intento desde lejos de Paulinho sobre los siete sacudió la tranquilidad boquense: Agustín Orion con una magnífica estirada tuvo que tirarla al corner. Boca era el que proponía e iba al ataque, pero le faltaba precisión en los últimos metros y por eso no podía poner jugadores de cara al gol. Corinthians esperaba en su campo y trataba salir con velocidad en cuanto recuperaba la pelota para agarrar mal parada a la defensa local.  Los brasileños complicaban, pero tampoco estaban finos en el sector decisivo de la cancha. Impreciso por abajo y con poca participación de Riquelme, el equipo de Julio César Falcioni abusaba de los pelotazos y de esa manera tampoco podía llevar peligro sobre el arco de Cássio. Recién después de los 30 consiguió llevar más cerca de la portería visitante el juego y explotar más la sociedad entre el diez y Clemente Rodríguez. El complemento arrancó con mucha presión del dueño de casa, que estaba más tranquilo y tenía más la pelota. Con un tiro desde la puerta del área de Román estuvo cerca de marcar, pero salió alta. A los quince hubo otra: el enganche asistió a Mouche dentro del área, pero el siete definió con derecha a las manos del arquero. Boca jugaba en campo rival pero más allá de ese buen comienzo no lograba tener profundidad. Hasta que a los 27 por un tiro de esquina encontró lo que no pudo por abajo. Lo pateó Mouche, cabeceó Caruzzo, la sacó un defensor en la línea y Facundo Roncaglia transformó el rebote en gol. En el mejor momento Xeneize, Romarinho apareció libre y definió por encima del cuerpo de Orion para empatar el partido. Los brasileños no habían hecho méritos, pero a través de una distracción defensiva y una buena definición se encontraron con la igualdad. Iban 40. A los 46, Viatri impactó un centro de Walter Erviti, rebotó en el travesaño y Cvitanich se la llevó por delante cuando tenía todo para convertir con Cássio vencido. Se fue afuera. Sin jugar su mejor partido, Boca fue más y se queda con el sabor amargo de haber estado muy cerca de la victoria y que se haya escapado por un error sobre el final. La revancha es en Sao Paulo el próximo miércoles y todo puede pasar.]]>