El defensor habló de su presente y respaldó a la defensa: “No creo que Boca tenga problemas defensivos tan graves como los que manifestaban”. En diálogo con Olé, Alexis Rolín
se refirió a su nivel y contó cómo vivió su arribo al club, en medio de las lesiones:
“Estoy creciendo. Espero no haber llegado a mi techo a esta edad, ja. Físicamente todavía me falta. Con la pelota se va a ir dando con continuidad y confianza, cuando esté realmente bien”. “Me tocó llegar en muy mala condición. Entonces se hizo bastante duro los primeros meses debido a las lesiones. Un club nuevo requiere siempre una adaptación, pero a mí lo que más me costó fue el tema físico porque entré en un grupo bárbaro, el cuerpo técnico me hizo sentir muy bien desde el primer día”.
Además, dio detalles acerca de su estado:
Creo que fue todo debido a una serie de lesiones que yo arrastraba desde el año anterior. Arrancó con una lesión de hombro y una operación, en la rehabilitación me encontraron otra lesión en el tobillo y me volvieron a operar, entonces estuve casi siete meses sin entrenar. Cuando volví, físicamente estaba muy mal, con un año completo sin pretemporada. Debido a la situación del club se apresuró un poquito la rehabilitación del tobillo, jugué un par de partidos infiltrado sin hacer un acondicionamiento físico. Todo eso tarde o temprano te pasa factura”.
En lo que respecta al trabajo de la defensa, está conforme:
Es un privilegio jugar en un club que sale a ganar todos los partidos. Debido a los riesgos que tomamos nos atacan y es normal. No creo que Boca tenga problemas defensivos tan graves como los que manifestaban en algún momento. Como nosotros atacamos con mucha gente, a la hora de defender en alguna ocasión quedamos mal parados”.
Le dedicó unas palabras a Carlos Tevez y lo difícil que resulta marcarlo:
“La verdad es que es complicado, porque además de ser muy habilidoso es un jugador fuerte que no da ninguna pelota por perdida”. “Se entrena muy bien y eso se ve reflejado los fines de semana. En el día a día es al tipo de cosas que uno le presta más atención, al sacrificio y la entrega de un jugador con las características y la técnica de él”.
Sobre el cierre, contó una anécdota en un partido entre Catania y Juventus:
“Me había tocado marcarlo en partidos y enseguida me di cuenta de que es distinto. Me acuerdo que pasó con pelota dominada en la mitad de la cancha y yo lo salí a cortar, porque estábamos mal parados. Le metí con todo y ni se cayó… Fui decidido, le pegué una patada y ni la sintió”.
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