El “Burrito” dialogó con Fox Sports y contó sus sensaciones después de su debut con la azul y oro. “Mi cabeza está puesta en dejar todo en la cancha”, admitió.
Diego Rivero jugó sus primeros noventa minutos en el Xeneize y no puede ocultar su alegría:
“Siento felicidad porque llegué a esta institución tan grande como es Boca”.
“Estoy feliz porque el técnico confió en mí”.
“Me sorprendió todo el Mundo Boca. Es algo nuevo y lo quiero disfrutar, es hermoso”.
“Espero entrar bien al grupo e integrarme rápido. Yo no soy un tipo conflictivo y no prejuzgo a nadie”.
Además, avisó que muchas personas lo ven con el perfil para defender esta camiseta:
“Siempre me dicen que soy un jugador para Boca”.
“De nada sirve todo lo que se trabaja en la semana, si dentro de la cancha no lo demostrás”.
Explicó que está dispuesto a jugar donde el técnico lo requiera:
“Mi cabeza está puesta en dejar todo en la cancha, sea la posición que sea. Lo importante es que le sirva al equipo”.
El volante narró sus sensaciones previo al clásico ante River Plate:
“Imaginate la ansiedad, los nervios, el club donde estoy, el marco, todo. Traté de que no me temblaran las piernas y mi deseo es que no me pese la camiseta”.
“Por ahí no fue uno de mis mejores partidos, pero uno trata de no desentonar”.
El “Burrito” confesó qué les pidió el técnico en la previa, tanto a él como a Somoza:
“Tratamos con Leandro de sincronizarnos y ser bien ordenados como nos pidió Falcioni. Fue el primer partido, por ahí no se vio mucho de juego, pero todavía tenemos tiempo para mejorar de cara al torneo”.
“Nos dijo que Leandro sea más cinco y me suelte un poco más yo. Creo que hicimos un buen primer tiempo”.
También, tuvo un guiño para los dos diez Xeneizes, Maradona y Riquelme:
“Es un honor que Diego me nombre. Me llenan de orgullo sus palabras”.
“Me daría placer jugar con Román”.
Sobre el cierre, le dejó un mensaje a todos los Xeneizes:
“El hincha me dio mucho apoyo y buena onda. El cariño de la gente me lo tengo que ganar dentro de la cancha”.
El primer examen, el más complicado, lo aprobó. Ahora, Rivero quiere seguir por esa línea.