El suplente de Orion fue de lo más destacado en la derrota de Córdoba. ¿Qué te pareció su rendimiento? Pasá y votá en la encuesta.
Emanuel Trípodi se hizo cargo del arco de Boca Juniors por sexta vez, contando partidos oficiales y amistosos, desde su llegada en julio de 2013. Anoche ante River, su quinto partido como titular, no pudo evitar que le marcaran en su propia valla (10 goles en todas sus presentaciones), pero con varias de sus intervenciones le alcanzó para ser la figura de un equipo que estuvo falto de actitud gran parte del encuentro y sufrió mucho en su última línea.
El exQuilmes no tuvo mucho que hacer en ambos tantos del equipo de Ramón Díaz. Tanto en el primero como en el segundo, el error se produce por la pérdida en las marcas y la pasividad de los defensores a la hora de presionar a los atacantes millonarios, que entraron al área xeneize como si nada.
El arquero, además, tuvo cinco atajadas claves que pudieron terminar tranquilamente con la pelota adentro de su arco. Fue el gran responsable de una probable goleada en contra. La primera importante fue a Teo Gutiérrez, que con un manotazo abajo desvió la trayectoria hacia el palo. Y más tarde, en ese mismo primer tiempo, se lució con una linda volada para ahogarle un segundo grito a Menséguez. Después le negó el festejo a Lanzini, a Ponzio, al “Keko” Villalba con una increíble reacción tras un remate a quemarropa y un disparo final al hijo de Simeone.
¿El punto más flojo? Su juego con los pies, seguramente, ya que varias veces dudó y abusó del pelotazo a nadie, hacia las bandas. En las salidas para cortar algunos centros lo hizo correctamente.
El rendimiento individual de Trípodi mejora partido a partido, pero resta mucho para justificar su llegada al club de la Ribera. Las cuentas pendientes, aún son dos: que Boca gane con su presencia (2 empates y 4 derrotas) y que no le conviertan. ¿Podrá lograrlo en sus próximas oportunidades?
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