La lista de los que llegaron y los que se fueron. ¿Fue un buen proceso?
Finalizó el mercado de pases y Boca ahora se enfoca en la temporada 2019. El Xeneize debe culminar su participación en la Superliga y arrancan la Copa Libertadores y la Copa Argentina.
El equipo fue subcampeón de América con jugadores en muy buen nivel y algunas falencias. “La idea era trabajar sobre la base de ese plantel finalista pero se dieron algunas bajas, fue un mercado intenso”, aclaró Nicolás Burdisso, el nuevo mánager.
Todo empezó, claro, con la salida de Guillermo Barros Schelotto y el arribo de Gustavo Alfaro. Un técnico con un estilo distinto al del Mellizo y que, según parece, le da prioridad a otros futbolistas que fueron algo relegados en el ciclo del ídolo que se fue al Los Ángeles Galaxy de Estados Unidos.
A partir de ahí comenzaron las salidas. Pero primero repasaremos los jugadores que llegaron.
ALTAS
Junior Alonso. Sin continuidad en el Celta de Vigo, el paraguayo llegó a préstamo por un año y medio para reforzar la zaga central. Su duelo será con Lisandro López y Paolo Goltz para ver quién acompaña a Carlos Izquierdoz, uno de los integrantes de la columna vertebral del equipo. Aunque podría ser una opción como lateral izquierdo.
Jorman Campuzano. La inminente salida de Barrios fue el motivo que llevó al club a pagar la clausula de rescisión por el colombiano, que llegó proveniente de Atlético Nacional. Se perfila como titular o como alternativa a Nández, según el esquema.
Iván Marcone. El lujo de este mercado. Por más de 8 millones de dólares, uno de los mejores en su puesto en esta Superliga decidió apostar. Pidió a Cruz Azul que lo deje salir y llega para hacerse cargo del mediocampo.
Marcos Díaz. Rossi pidió irse para ser titular en otro equipo. Alfaro lo conoce de Huracán y Burdisso lo aprobó. Así, Boca tiene a un suplente para Andrada.
Kevin Mac Allister. La salida de Jara dejó a Buffarini y Weigandt como únicas opciones. A nivel local era lo que más convencía al mánager y el entrenador y por eso llegó desde Argentinos Juniors para ser una alternativa.
Lisandro López. Después del intento por Palomino, Boca fue a buscarlo. Estaba en Genoa pero su pase pertenece a Benfica: llegó a préstamo por un año, con opción de compra. En principio será el acompañante de Izquierdoz.
Gastón Ávila. La apuesta. Burdisso lo venía siguiendo y, tras la venta de Balerdi, decidieron tenerlo como promesa. Llega desde Rosario Central, con 17 años.
BAJAS
Wilmar Barrios. La salida más fuerte. Patrón del mediocampo y probablemente el de mejor nivel en los últimos dos años. Caída la venta de Nández, su representante presentó una oferta y así se fue al Zenit de Rusia. Encontrar un reemplazante es el gran desafío.
Lucas Olaza. Jugó pocos partidos pero mostró un buen nivel. El dilema del cupo de extranjeros le jugó en contra. Pero Boca no se desprendió: compró una parte de su pase y lo cedió al Celta de Vigo. Podría volver en junio.
Pablo Pérez. Ciclo cumplido. Resistido por algunos y bancado por otros, prefirió irse y la opción de Independiente lo sedujo.
Lisandro Magallán. Aquella venta al Ajax que no se pudo concretar a
mitad de año finalmente se dio en este mercado. Fue titular durante la gran mayoría del 2018 pero su nivel en el último tramo fue flojo.
Edwin Cardona. Boca estaba obligado a comprarlo pero no dispuesto a hacerlo. En el último tramo, Guillermo lo dejó afuera de los partidos de Copa: ni siquiera fue al banco. Él se quedó dolido y con ganas de regresar algún día: actualmente juega en Pachuca.
Leonardo Jara. Su bajo rendimiento en los últimos encuentros, los más importantes, lo marcaron. Se fue a préstamo por un año al DC United de Estados Unidos. Manifestó su deseo de volver y pelear por un lugar.
Carlos Lampe. Llegó por tres meses a raíz de la lesión de Andrada. Nunca pudo jugar pero siempre acompañó y se despidió agradecido por la oportunidad.
Leonardo Balerdi. Burdisso contó que se quedó dolido por su partida. El mánager le manifestó su deseo de que se quede y tenga una carrera parecida a la de Samuel: ganar cosas en Boca y recién ahí pasar a Europa. No quiso: se fue por el valor de su cláusula al Borussia Dortmund.
Cristian Espinoza. Nunca tuvo lugar y siempre integró el “segundo pelotón” del plantel de Boca. Con tantos delanteros de nivel, sus oportunidades fueron escasas. Fue cedido al San José Earthquakes de Estados Unidos.
Gino Peruzzi. Pidió irse y San Lorenzo se interesó en él. El “Ciclón” lo compró y así le puso fin a un paso por Boca que no fue bueno.
Gonzalo Lamardo. Nunca pudo sumar los minutos que hubiera querido. Fue cedido a San Martín de Tucumán.
Nahuel Molina. Sin lugar en el equipo, se fue a préstamo por un año a Rosario Central.
Mateo Retegui. Tuvo su debut en Primera División en el ciclo de Guillermo. Con 19 años, se fue a préstamo por un año y medio a Estudiantes de La Plata.
Agustín Heredia. Sin lugar en el equipo por la incoporación de centrales, cedido a Godoy Cruz.
Mauro Luna Diale y Lucas Arzamendia. Cedidos a Cerro Largo, de la Segunda División de Uruguay.
EN DUDA
Agustín Rossi. Tenía todo arreglado para jugar en la MLS pero se cayó el pase porque no le dieron la visa de trabajo. Marcos Díaz llegó para ser el suplente de Andrada y por eso necesita encontrar club pronto.
Fernando Gago. Le quedan entre cuatro y cinco meses más de recuperación. Aún no se sabe si decidirá seguir jugando al fútbol o no. Realiza la rehabilitación de forma individual, aunque visitó al plantel en algunas ocasiones este verano.