El enganche está trabajando doble turno con un kinesiólogo personal para comenzar de la mejor manera el 2014, tras el desgarro sufrido en la antepenúltima fecha.

Apenas habían pasado 15 minutos del encuentro ante All Boys, cuando Juan Román Riquelme debió abandonar la cancha por lesión. Desconsolado, el oriundo de San Fernando no ocultó su bronca y frustración en el banco de suplentes. “Tengo para 45, 60 días”, declaró en la semana.

Esa última imagen, alejado de la pelota, no es la que quiere dejar el capitán xeneize. Es por eso que en la última semana de competencia realizó trabajos livianos en el gimnasio y ahora, en sus vacaciones, entrena dos veces por día bajo la supervisión de un kinesiólogo.

Luego de un 2013 con varios sinsabores, el enganche quiere estar cuanto antes a disposición de Carlos Bianchi para revertir la situación y aportarle al equipo toda su inteligencia y capacidad futbolística.

Será un semestre especial para Riquelme porque su contrato vence a mitad de año. Al respecto, Daniel Angelici aún no dio pistas y dijo que se sentarán a hablar más cerca de la fecha. Mientras tanto, el diez solo piensa en una cosa: volver cuanto antes a jugar a la pelota.