El Xeneize arrancó dominando desde el primer minuto. Primero hubo una jugada dudosa tras un disparo de Federico Carrizo, en la que la gente reclamó penal por mano de un defensor del “Cervecero”. Más tarde, Jonathan Calleri dejó pasar la pelota para que le quede a Andrés Chávez. El remate del delantero se fue apenas desviado.
De a poco el local fue perdiendo vértigo y Quilmes emparejó el duelo. Carecieron jugadas de peligro, sólo hubo acercamientos leves. Al conjunto azul y oro le costó llegar con claridad y ser profundo en los avances.
Sobre el final de la primera parte, lo tuvo Calleri: cayó un centro pasado de Leandro Marín que Chávez metió de nuevo al centro del área. El exAll Boys la desvió con el pecho pero un defensor del visitante salvó lo que hubiera sido la apertura en le marcador.
A los seis minutos del complemento, Chávez rompió la igualdad: el “Comandante” armó una gran jugada personal y tiró un centro por abajo que terminó empujando Carrizo en el segundo palo. Así, los de Rodolfo Arruabarrena se ponían en ventaja en el comienzo de la segunda parte.
El gol le dio tranquilidad al equipo, que salió a jugar de otra manera los minutos restantes. Se vio calma en el mediocampo, la idea de pensar mejor cada jugada.
El “Vasco” le dio aire al equipo con los cambios: Emmanuel Gigliotti, José Pedro Fuenzalida y Emanuel Insúa en lugar de Calleri, Chávez y Nicolás Colazo.