Con goles de Cáceres y Palermo, Boca venció a Lanús por 2 a 1. El tanto del granate lo marcó Pelletieri.

Después del traspié de la primera fecha, Boca no estaba en condiciones de ceder ningún punto en la complicada visita al Sur de Buenos Aires para enfrentar al conjunto granate.

Al comienzo del encuentro, la historia parecía serle esquiva al equipo de Basile ya que era el local quién tenía la iniciativa en el juego. El team del Coco creaba sociedades por la banda izquierda con Morel, Insúa y la movilidad de Mouche, por ahí parecía estar la clave.

Tras un corner de ese sector, llegó el gol de Boca, que no era más que su rival: Cáceres pifió de derecha, tras un rebote le quedó para la zurda y a cobrar. Así, el central paraguayo convertía su primer gol con la camiseta de Boca en torneos locales (el único que tenía había sido por Copa Libertadores). El visitante respiraba, pero no por mucho. Lanús avisó con un cabezazo a quemarropa que de milagro no fue gol y después, a los 21 minutos, facturó por esa misma vía tras el corner. Pelletieri marcó la igualdad, que ponía el resultado más acorde al desarrollo del encuentro. Ambos equipos intentaron romper con la igualdad en el primer tiempo a través de tiros de media distancia y de pelota parada pero no lo consiguieron.

La segunda parte comenzó con un asiduo control de la pelota de Lanús que parecía totalmente decidido a llevarse por delante a un Boca que no encontraba respuestas futbolísticas por ningún lado. Ya habían ingresado Monzón y Rosada por Morel y Battaglia, que estaban lesionados, y el partido se inclinaba en contra del arco de Abbondanzieri. El conjunto del Sur tenía todo pero le faltaba concretar las llegadas. Otra vez, al igual que en la primera parte, el Coco encontró la solución (de emergencia) por el carril izquierdo con Mouche e Insúa que intentaban desbordar y centrar para Palermo que pocas veces había recibido adentro del área. Otra pelota parada fue la que definió el durísimo partido: corner que centró el número 7 xeneize y encontró la cabeza del inoxidable goleador que cruzó un gran cabezazo que dejó sin chances de respuesta a Caranta. Sin hacer los méritos necesarios y mostrando un pobre nivel de juego, los xeneizes ganaron de visitante.

Quedan cuatro días para recibir a Newell´s en La Bombonera y Basile tiene la tarea de corregir el rumbo del equipo. Al igual que en la fecha pasada, Boca volvió a perder de arriba y, sin la presencia de Riquelme, no encontró un líder futbolístico ni una idea de juego para sostener. Abundaron los pelotazos, las imprecisiones y las jugadas individuales de cada uno de los players.

Igualmente, no seamos necios: Boca se llevó del Sur tres puntos vitales, tres puntos de oro, para escalar puestos en el torneo local y sumar para la Copa Libertadores del año que viene, el gran objetivo.