En el debut veraniego, Boca igualó sin goles ante San Lorenzo. La figura del partido fue Sebastián Sosa, que le tapó un penal a su compatriota Juan Manuel Salgueiro.
Si bien se trataba de un partido de pretemporada, se esperaba por algunos pasajes de buen fútbol en Mar del Plata. Nada de eso ocurrió en un partido chato y sin demasiadas emociones.
La acción más clara del partido fue para San Lorenzo, sobre el cierre de la primera etapa. Luego de un agarrón inocente de Matías Caruzzo a Jonathan Bottinelli, el árbitro Carlos Maglio sancionó penal y amonestó al defensor Xeneize. Juan Manuel Salgueiro lo ejecutó y se encontró con una gran respuesta de Sebastián Sosa, que desvió su remate con la mano derecha.
Boca también tuvo su chance, pero no la supo aprovechar. Facundo Roncaglia puso un buen pase entre líneas para Nicolás Blandi, que no pudo vulnerar a la figura de Nereo Champagne, que le cerró bien el ángulo de disparo.
Durante el resto del primer tiempo, ambos conjuntos probaron bastante de media distancia, pero ninguno de los arqueros tuvo inconvenientes para controlar esos remates.
El complemento fue una mera continuidad de las acciones de la etapa anterior: muchas imprecisiones y poco juego asociado. Los técnicos movieron el banco de suplentes pero ni siquiera así pudieron torcer el rumbo del encuentro.
Julio César Falcioni dispuso los ingresos de Juan Sánchez Miño por Roncaglia, que salió con una molestia en la rodilla izquierda, Sergio Araujo por Pablo Mouche y Leandro Paredes por Cristian Chávez.
A los 83 minutos, Araujo quedó frente a Champagne, que salió a atorarlo afuera del área, y cortó el remate del delantero interponiendo su mano. Sorpresivamente, Maglio solamente le mostró la tarjeta amarilla, en lo que era una clara acción de riesgo a favor de Boca.
Y así se fue el partido, tal como empezó, sin pena ni gloria. Se vio la solidez del Boca campeón, partiendo desde la figura de Sebastián Sosa que tuvo una gran labor, pero poco y nada del mediocampo hacia arriba.
No hay que apresurarse tampoco, es el primer partido de preparación para llegar de la mejor manera al arranque de los torneos oficiales. El próximo rival, dentro de cuatro días, será Independiente, otro obstáculo veraniego para este Boca que piensa en grande.