Con mucho por mejorar, la Selección Argentina debutó con un triunfo en el Mundial. Fue 2 a 1 a Bosnia con un gol en contra y otro de Messi. Gago, el único xeneize, ingresó en el entretiempo.

Tras cuatro años, meses e incontable cantidad de días interminables, Argentina comenzó con su camino con el pie derecho en el Mundial de Brasil.

Quemando cualquier tipo de análisis previo, el seleccionado albiceleste golpeó de entrada a través de una pelota parada. Fue Kolasinac, en su propia puerta, quien no pudo reaccionar a tiempo y terminó chocando con la pelota para establecer la superioridad argentina en el marcador. ¿Curiosidad? Este fue hasta el momento el gol más rápido en lo que va del torneo.

En el primer tiempo el planteo de Sabella fue el de poner tres zagueros bien definidos en la ratonera, con Zabaleta y Rojo sobre las bandas un poco más adelantados con la idea de frenar las peligrosas subidas de los extremos Hajrovic y Lulic, más los rápidos Mujdza y Kolasinac. Con esto priorizó defenderse y por varios momentos hasta hacerlo sin el control de la Brazuca, resignando la creación de juego y manteniendo la última línea muy cerca del arco defendido por Sergio Romero. “Chiquito”, encima, fue clave en un achique rápido y una espectacular atajada de un cabezazo a quemarropa de Lulic. Esa fue la pobre imagen en los primeros 45 minutos, la de un muy limitado equipo argentino.

Para el segundo tiempo, “Pachorra” borró los papeles y volvió al tradicional 4-3-3 que bien le funcionó durante las Eliminatorias, con Fernando Gago y Gonzalo Higuaín apareciendo en escena. El partido se hizo de más ida y vuelta en el inicio, pero el déficit siguió siendo el creativo. Hasta que apareció ÉL. Sí, Lionel Messi. En una jugada marca registrada, encarando de afuera hacia adentro, la “Pulga” la estampó contra el segundo palo para su desahogo y el de 40 millones de argentinos.

A partir empezó otro trámite, en el que Argentina estuvo más cerca de hacer el tercero que los bosnios en marcar el descuento. La tranquilidad del gol soltó al capitán, también a Di María y el ingreso de “Pipita”, de excelente taco en el segundo gol, fue siempre una preocupación para los defensas rivales. Además“Pintita” fue el claro nexo entre los monstruos de arriba y la zona defensiva. Recuperó balones y con mucho criterio los repartió casi a la perfección. Un muy buen ingreso del volante de Boca.

El equipo de Sabella, apostando a las rápidas contras de los “4 fantásticos”, podría haberlo liquidado antes, pero pecó en la falta de convicción en sus pocas jugadas generadas. Cuando se moría el partido, Ibisevic anotó el descuento que sirvió para adornar el resultado, pero también para dar un llamado de atención en el fondo, pese a que Romero, Fernández y Garay se mostraron muy sólidos en casi todo el juego.

Triunfo muy importante para arrancar de la mejor manera, pese a que hay mucho por mejorar. Para destacar, el técnico se dio cuenta de su error y flojo rendimiento con la formación en el primer tiempo. Volviendo a las bases, a los jugadores se los terminó viendo mucho más cómodos con la idea del complemento. Habrá que aceitarla, pero el primer paso hacia la Copa ya está dado.