El encuentro arrancó con el Xeneize como dominador. A los 16 llegó la primera ocasión: un disparo de Leandro Paredes que se fue desviado.
Pero el marcador se abrió con un gol en contra: a los 17, cayó un centro al área de Boca y Claudio Pérez no pudo despejarlo. Orion alcanzó a tocar la pelota pero no a rechazarla. Tanto en propia puerta y el conjunto azul y oro perdiendo inesperadamente.
Los de Bianchi salieron a buscarlo. Y tuvieron varias oportunidades: a los 27, se fue muy cerca un cabezazo de Martínez. Desde allí surgió la figura de Javier García.
El arquero de Tigre salvó en tres ocasiones a su equipo. Primero, Erbes esquivó a tres rivales y quedói mano a mano. Luego, Riquelme probó desde afuera. Y por último, Caruzzo cabeceó dentro del área. Todas las chances fueron impedidas por quien se formó en las inferiores del club.
Con esa sensación de dominio pero a la vez incertidumbre por verse abajo en el resultado, el local se fue al descanso.
El complemento arrancó con una tarjeta roja: Matías Pérez García simuló en el área y vio la segunda amarilla. De esta manera, el Xeneize quedó con un jugador más. Carlos Bianchi mandó a Franco Cángele en lugar de Pablo Ledesma para aprovechar espacios.
Boca seguía buscando, pero Tigre se cerraba atrás. A los de Bianchi les costaba encontrar profundidad como en la primera parte. Nicolás Blandi y Claudio Riaño ingresaron por Matías Caruzzo y Cristian Erbes. El local iba con muchos atacantes a buscar el partido.
Y sobre el final llegó la hazaña: Leandro Paredes empató el encuentro con un remate desde lejos y pocos minutos después, el “Cata” Díaz, de cabeza, selló el 2 a 1 que pone al conjunto de la Ribera a dos puntos del líder. Nuevamente, el Xeneize está prendido en el campeonato.