Cumplirá su sueño. Luego de haber hecho las Inferiores sin llegar a debutar en Primera en Boca, Diego Perotti podrá ponerse la azul y oro en el fútbol grande, aunque por lo pronto no será el domingo ante Newell’s en Rosario.
Hoy fue presentado luego de afrontar su primera práctica en Casa Amarilla y no ocultó su felicidad:
“Siempre tuve la ilusión de volver, cuando surgió la posibilidad nunca dudé en venir. Empieza una etapa nueva, espero que sea lo mejor para el equipo y para mí. Me toca volver en un buen momento”.
“Vengo con mucha ilusión y muchas ganas, ojalá pueda aportar desde lo futbolístico. La idea es ganar el campeonato y también tenemos la Copa Argentina”.
“Me tocó jugar al lado de jugadores muy importantes, uno crece y llego para aportar mi granito de arena”.
Destacó que resignó dinero para llegar a Boca, pero el club también hizo mucho por traerlo:
“Resigné dinero pero tampoco vine gratis, Boca hizo mucho esfuerzo. La exigencia acá es más grande”.
“A algunos compañeros los conocía y eso facilita las cosas. Hay un buen grupo”.
Remarcó que físicamente se encuentra bien:
“Físicamente estoy bien, pero hubo idas y venidas sumadas al viaje y que hoy tuve mi primer entrenamiento. Será el técnico quien decida cuando ponerme”.
Contó que todavía no habló de fútbol con Carlos Bianchi, pero explicó qué puede aportarle al equipo:
“No hablé con Bianchi de fútbol, es más importante el partido contra Newell’s que dónde voy a jugar“.
“Puedo hacer las dos bandas con retroceso o por el centro, el técnico decidirá”.
Al igual que había declarado en su llegada al país ayer por la mañana, aseguró que no le gusta que lo comparen con su padre, que se destacó en Boca a fines de los ’70 y principios de los ’80:
“No me gustaría compararme ni que me comparen con mi papá. El fue un ídolo y mi historia acá recién empieza”.
Por último, admitió su admiración por Juan Román Riquelme:
“Cuando jugaba en Inferiores, él empezaba. Siempre intenté imitarlo”.