El defensor desmintió haber tenido una discusión con Popeye Herrera, en el vestuario de amistoso jugado en Salta. “Mi enojo fue porque veníamos jugando mal, nada más”, explicó.

En declaraciones a Radio Del Plata, entre tantos dichos y rumores, Claudio Pérez se vio obligado a aclarar el episodio ocurrido en el entretiempo del partido jugado el lunes pasado con Gimnasia y Tiro.

El “Chiqui” desmintió una pelea en tono elevado con Marcelo Herrera y se mostró molesto e incómodo por la relevancia que tuvo un simple hecho en el fútbol:

“Quieren agrandar algo que es muy común que pase en el fútbol”.

“Yo entré al vestuario en el entretiempo, veníamos jugando mal contra un equipo del Argentino A y estaba caliente porque el plantel que entró a jugar el partido era de los denominados suplentes del primer equipo de Boca, y eso es un honor. Por eso mi enojo”.

Además contó tener una buena relación, de respeto, con el ayudante de Carlos Bianchi y agregó:

“Volví al vestuario con bronca, insultando al aire porque estábamos jugando mal, una cosa lógica en el fútbol. Entonces, Marcelo me dijo que me calme, que me quede tranquilo y que había que revertir la situación”.

“Ahí quedo todo, tengo muy buena relación con Marcelo”.