El central rescató a pesar del empate que a Boca no le convirtieron goles. Sobre su función, dijo que quiere “darle una mano al equipo y estar donde me toque”.
El de ayer fue su debut oficial con la camiseta azul y oro. Ya había tenido minutos en el verano, pero sufrió una lesión que lo marginó de los primeros partidos. Ante Tigre, Claudio Pérez estuvo seguro y firme en la defensa Xeneize. El central analizó el empate y destacó el hecho de no recibir goles.
“Hago lo mejor posible para que Carlos me tenga en cuenta. Terminamos con el arco en cero y eso es importante”.
Si bien llegó como reemplazante de Rolando Schiavi, el “Chiqui” prefiere despegarse del rótulo de “sucesor”. En declaraciones publicadas por el diario Olé, sostuvo que viene a aportar.
“Schiavi hay uno solo. Fue un monstruo acá en Boca, yo tengo que laburar para ser yo, darle una mano al equipo y estar donde me toque”.