El equipo de Claudio Borghi tuvo un mal partido ante Racing, pero ya está. Es tiempo de mirar hacia delante y levantar la cabeza. Con ese objetivo se reunieron ayer los jugadores de Boca y realizaron en primer término trabajos físicos en el gimnasio para no quedarse luego de dos días de descanso y luego fue el tiempo de la pelota y el fútbol reducido.
No quiere quedarse, quiere que esto pase rápido, quiere que esa dura derrota sea parte del pasado, quiere que la suerte empiece a cambiar y para eso trabaja el plantel xeneize. Una vez finalizada la parte física, llegó el momento de la práctica de fútbol, la cual constó de trabajos de control de balón y posteriormente un partido en espacios reducidos. El campo de juego se dividió en tres canchas y se armaron seis equipos de seis jugadores.
Así se inicia una nueva semana de trabajo que esperemos que finalice con un triunfo ante el equipo de Floresta.