Boca le ganó a All Boys 1-0 con gol de Darío Cvitanich, terminó invicto y con la menor cantidad de goles en contra en el fútbol argentino.
El arranque del partido tuvo un gol de Darío Cvitanich que el árbitro, Gabriel Favale, anuló por entender que el atacante se la llevó con la mano.
Un Boca tranquilo no se apuró demasiado en la búsqueda del gol, aunque tuvo las chances más claras: una en los pies de Pablo Mouche que contuvo Nicolás Cambiasso y otra en la cabeza de Cvitanich que se fue por arriba.
All Boys parecía conformarse con el punto en la Bombonera y solo intentaba atacar con alguna pelota parada o de contragolpe. Por su parte, el Xeneize era más incisivo e intentaba abrir la cancha por los costados, aunque tuvo poca profundidad para lastimar al rival.
Ni bien comenzó el segundo tiempo (iban cuatro minutos), Juan Pablo Rodríguez golpeó a Rolando Schiavi y fue expulsado. A pesar de esto, los primeros 20 minutos del complemento estuvieron plagados de imprecisiones y no abundaron las ocasiones para convertir.
El técnico intentó darle más peso ofensivo al equipo con el ingreso de Nicolás Blandi por Diego Rivero, pero el delantero prácticamente no participó del juego. Un rato después fue el turno de regresar para Sebastián Battaglia: reemplazó a Pablo Mouche y se convirtió en el más ganador de la historia de Boca con 17 títulos.
Luego de la ovación para el “León” vino la apertura del marcador. Sobre 33 minutos, Walter Erviti colocó un centro perfecto a la cabeza de Cvitanich, quien esta vez tuvo revancha y convirtió. 1-0 para el campeón tras una muy buena jugada colectiva.
Solo quedó esperar que termine el partido para confirmar todos los records que se veía que iba a conseguir este equipo: finalizó invicto y con la menor cantidad de goles en contra en toda la historia: seis en diecinueve fechas.
Para la historia.