Óscar Romero es el quinto refuerzo de Boca. El paraguayo ya fue presentado oficialmente como nuevo jugador del Xeneize y, en la conferencia de prensa junto al presidente Jorge Amor Ameal y a Raúl Cascini, integrante del Consejo de Fútbol, contó una historia poco conocida: su primer paso por Boca.
El paraguayo estuvo junto a su hermano Ángel varios meses a prueba en las inferiores del Xeneize. Lo hizo en el año 2007: sin embargo no pudo quedarse en Argentina por falta de cupos. Así lo contó Óscar:
“Vinimos a Boca en el 2007, cuando salió campeón de la Copa Libertadores. Estuvimos viviendo en Casa Amarilla un tiempo largo, pero no se dio la chance de poder quedarnos. Hoy se me da la oportunidad de volver después de muchos años, ya un poco grande, ja. Nunca perdí las esperanzas de volver acá y de una vez entrar a la Bombonera para darle alegrías a la gente”.