Pasan las horas, baja la espuma, llega la hora del análisis. Con el corazón caliente, pero con la cabeza un poco más fría, es momento de hablar de algunas cuestiones puntuales del buen partido que le jugó Boca al Benfica en Miami.
El Xeneize estuvo a la altura, se plantó, disputó unos excelentes primeros 30 minutos y le demostró al mundo que a los tricampeones intercontinentales se los respeta. Sin embargo se le escapó el resultado por algunas desatenciones. La película se cuenta completa. Siempre.
Lo positivo de Boca en su debut mundialista
El planteo de Russo. En el inicio de su tercer ciclo, Miguel decidió apostar una táctica simple y sin demasiadas complejidades. Un equipo ordenado, presionando en la salida del rival, buscando contragolpear y entendiendo los momentos. Le salió casi a la perfección.
Ayrton Costa. Con apenas un par de entrenamientos en el lomo, producto de su tardía llegada a Estados Unidos, el defensor se ganó la titularidad y fue figura ante Benfica. Parece ser un futbolista hecho para defender la camiseta de Boca: personalidad, garra y templanza.
Miguel Merentiel. ¿Qué más se puede decir de La Bestia? Movilidad, despliegue, sacrificio y una cuota goleadora que ya no sorprende. Otro partido pesado en el que está a la altura. Con respeto de los demás jugadores, ya no hay dudas: primero él, después el resto.

Ayrton Costa, la figura de Boca ante el Benfica. Foto: Getty.
Lo negativo de Boca ante Benfica
Una maldita desatención. El partido se moría, pero Nicolás Otamendi ganó en las alturas y empató la historia. El campeón del mundo 2022 logró superar la marca de Costa y metió un certero cabezazo para el 2-2. Siempre lo supimos: los partidos grandes se definen por detalles.
Una roja que cuesta explicar. Nicolás Figal venía jugando un verdadero partidazo. Su larga inactividad casi que ni se había notado. Sin embargo, el defensor tiró todo al tacho de basura sobre el cierre del encuentro, cuando metió una insólita patada y recibió la tarjeta roja. Bianchi, con razón, alguna vez habló de la inteligencia de los jugadores.
Herrera y otra lesión. No iban ni 20 minutos del primer tiempo cuando el español levantó la mano y pidió el cambio. Los fantasmas del último tiempo se hicieron presentes en Miami y volvieron a atormentar a un futbolista que no logra ponerse en óptimas condiciones físicas. Así, realmente, es imposible que pueda dejar su huella en Boca.

Figal, expulsado por una patada sin sentido. Foto: Getty.

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