El mediocampista hizo público su descontento por quedar fuera del clásico ante Millonarios y anunció su salida del club. El técnico, Gerardo Pelusso, dejó su cargo horas antes del partido.
El escándalo estalló en Independiente Santa Fe de Colombia. El ídolo de la institución, Omar Pérez, renunció horas antes de un choque trascendental frente a Millonarios. Es que el volante ofensivo con pasado en Boca, que se había recuperado de una lesión y estaba listo para jugar, se sintió disconforme con la decisión del entrenador Gerardo Pelusso de dejarlo afuera del clásico y anunció su despedida por las redes sociales.
Pero la novela no terminó ahí. El sorpresivo comunicado que emitió el argentino provocó la furia de una parte del público de Santa Fe, que tomó partido por el ídolo y se tiró contra el técnico. Poco después y ante la presión de la gente, Pelusso dio un paso al costado y no dirigió el encuentro que finalmente fue derrota de los Cardenales por 2 a 0.
“Les informo que doy un paso al costado por la falta de respeto que tienen conmigo. Mi situación no cuadró nunca con la idea del técnico, pero siempre se excusó en mí y lo que hicieron fue lo máximo que viví en una cancha de fútbol”, remarcó Pérez tras la última práctica, en la que ni siquiera formó parte del equipo suplente y fue relegado.
El talentoso enganche de 34 años surgió de las inferiores de Boca y debutó de la mano de Carlos Bianchi en el Xeneize. Jugó 63 partidos oficiales y obtuvo tres títulos: Apertura 2000 y las Libertadores 2000 y 2001.