Boca jugó muy mal y empató ante Junior en Colombia por 1-1. Ahora se la jugará en la última fecha por el pase a octavos de la Copa.
Fue un partido malo de ambos lados. El Xeneize estuvo muy lejos de su mejor nivel: no generó, defendió mal y el mediocampo tuvo un partido flojo. Junior fue algo parecido: fue un duelo de necesidades.
A las fallas de los dos equipos se le sumó una grave de la terna arbitral. A los 30 minutos, el juez principal cobró penal para Junior por una falta que nunca existió. Ruíz lo cambió por gol y la tarde se puso complicada en Barranquilla.
El equipo de Guillermo no respondía. Pasaba el tiempo y no generaba juego ni chances. El gol llegó a los 15 del complemento y por una jugada aislada y rara: un tiro libre al arco de Pavón fue desviado por Ruíz y se metió para igualar el partido.
El final del juego fue lamentable. Boca perdió el control y terminó desbalanceado. Barrios se fue lesionado. El equipo no respondía. El pitazo fue lo mejor que le pudo haber pasado. Ahora las chances se reducen: el Xeneize deberá ganarle a Alianza Lima y esperar una ayuda de Palmeiras para pasar a octavos. Hay muchos aspectos por mejorar.
