
El Benfica de Gaitán vencía 2-0 al Gil Vicente, podía haber goleado, pero se lo terminaron empatando. Pura decepción en el debut de la Liga Portuguesa.
Tras haber culminado segundo en la temporada pasada, 21 puntos por debajo del Porto, el Benfica iniciaba un nuevo campeonato con la ilusión de poder conseguir una victoria ante el recientemente ascendido Gil Vicente. En la previa, el partido pintaba ser un trámite para el elenco de los argentinos, que tuvo a Nicolás Gaitán en el once inicial.
El primer tanto llegó a los siete minutos cuando el español Nolito recibió un gran pase en profundidad de Amorim y remató al palo izquierdo del arquero. A los 19, Javier Saviola amplió la ventaja, tras un centro de Franco Jara. Todo pintaba para goleada, pero…
La reacción del equipo visitante llegó antes de que finalice la primera etapa: a la salida de un lateral, Hugo Vieira sacó un muy buen zurdazo, acortando así las distancias.
Nicolás Gaitán, que mostró su mejor nivel en la etapa inicial y redondeó una aceptable actuación, fue reemplazado por Enzo Pérez a los 15 minutos del segundo tiempo. El entrenador de Las Águilas apostó por la frescura del ex Estudiantes para lo que restaba.
En el complemento, Benfica tuvo dos acciones muy claras para cerrar el encuentro, pero Franco Jara, ex Arsenal, no estuvo fino a la hora de la definición. Y los goles que no se hacen en un arco, se meten en el otro.
Cuando quedaba un cuarto de hora para el final del encuentro, el brasileño Laionel sorprendió a todos y clavó un zapatazo letal, que sentenció el empate 2-2.
Silencio total en el Estadio da Luz. Las risas y los aplausos del comienzo se convirtieron en caras de preocupación y malestar. A pesar de que nadie lo esperaba, Gil Vicente dio el batacazo ante Benfica, que quedó en deuda en su debut en la Liga Portuguesa. Igualmente, esto recién empieza.