
Boca volvió a jugar mal y cayó sin atenuantes ante All Boys, por 2 a 0. Ustari fue la figura del Xeneize en Floresta.
Tal como ocurrió ante Quilmes, el partido arrancó muy movido para Boca y, una vez más, los horrores defensivos quedaron en evidencia. Oscar Ustari no tardó en convertirse en la figura: le tapó dos a Ángel Vildozo y una muy clara a Iván Borghello.
El conjunto xeneize dependió mucho de las acciones individuales de Juan Manuel Martínez, quien tuvo dos chances pero no estuvo fino en la puntada final. Ribair Rodríguez probó desde afuera del área pero su remate pasó cerca del palo derecho.
En el arranque del complemento, Guillermo Burdisso avisó con un tibio cabezazo. De pelota parada, parecía ser la única forma por la que Boca podía inquietar a All Boys.
Sin embargo, el local volvió a ser más punzante. Primero avisó Borghello, quien no pudo vulnerar a Ustari. Luego, Oscar Ahumada no perdonó. El volante recibió un centro cruzado de Santiago Montoya, a espaldas de Emiliano Albín, y definió de zurda ante la salida del arquero.
Como si no hubiese sido suficiente el golpe, minutos más tarde el elenco de Floresta amplió el marcador, de penal. Desorientado, sin reacción, Boca siguió en partido gracias a Ustari, que le ahogó el tercer grito a Vildozo.
Los ingresos de Nicolás Blandi y Nicolás Colazo por Guillermo Fernández y Leandro Somoza, respectivamente, no modificaron el andar del partido, que terminó siendo adverso para el Xeneize.
El rendimiento de Boca es preocupante. A las notorias falencias defensivas hay que sumarle una escasa capacidad para generar juego. El conjunto azul y oro fue superado en todo momento y nunca le encontró la vuelta al partido. La reacción del equipo debe ser rápida porque el miércoles tiene otro importante compromiso, por la Copa Libertadores, ante Barcelona en Ecuador.