Restaban semanas para que comenzara el mercado de pases y Boca empezó a sondear jugadores desde noviembre, para que estos pudieran convertirse en refuerzos. Con la baja de Marcos Rojo, uno de los objetivos más claros era la contratación de un central y en carpeta apareció una vez más, el nombre de Walter Kannemann.
Con el contrato a punto de vencer en Gremio de Porto Alegre, se facilitaba su llegada al fútbol argentino. Pese a esto, el ex San Lorenzo agradeció el interés, pero optó por continuar en Brasil y renovó su vínculo en el club que retornó a la máxima categoría.
Esta negociación que no llegó a buen puerto no es la única que tuvo al club de la Ribera y Gremio como protagonistas. La institución, tres veces campeón de la Copa Libertadores, quiere dar pelea en el 2023 y para lograrlo, sondeó hace poco a Agustín Rossi.
El guardametas tiene contrato hasta junio y sin responder la oferta de renovación, su futuro está cada vez más lejos de Brandsen 805. Este panorama atrae a más de un club que sueña con quedarse con sus servicios y el Tricolor Gaúcho puso sus ojos en él para reforzar el plantel.
La propuesta no fue suficiente para el guardametas que podrá empezar a negociar con otro club a partir del 1° de enero. Por el momento, tiene dos opciones en mente: arribar a Europa o aceptar la oferta que realizó Flamengo, siendo esta última la que toma cada vez más fuerza.
