
Fue una noche tranquila para el arquero. En la mayoría del juego, participó con los pies cuando sus defensores jugaban con él para asegurar la pelota.
En el gol de Belgrano, no tuvo responsabilidad. Incluso, antes de que la empuje Matías Giménez, Orion con una gran respuesta impidió que Silvera la meta. Debido a la posición y la complicación del remate, no pudo controlarlo y el balón le quedo en los pies al ex Boca que abrió el marcador.
Volviendo a retomar su juego con los pies, fue limpio. Abrió la cancha con sus laterales y no recurrió a los pelotazos largos. Siempre cuidó el balón.
Por último, no tuvo complicaciones aéreas ya que el rival no atacó con el método de los centros y en el segundo tiempo, ni siquiera intervino en el partido.
Lamentablemente, la defensa volvió a fallar en las marcas y, pese al gran esfuerzo de Orion, no se pudo mantener la valla invicta. Habrá que mejorar en ese aspecto.
En síntesis: Poca participación, gran respuesta para impedir el gol aunque no tuvo suerte, Giménez la empujó abajo del arco.