El equipo de Alejandro Sabella volvió a tener una mala actuación y parece no encontrar el rumbo en estas Eliminatorias. Es el tercer partido consecutivo que Argentina no puede vencer a Bolivia. De no creer.
En el primer tiempo, y como en todo el transcurso del partido, Argentina tuvo la posesión del balón pero no logró crear situaciones claras de gol. Con un Lionel Messi muy participativo y dueño de todos los ataques, el conjunto albiceleste intentaba quebrar el resultado. A pesar del poco nivel de juego, hubo chances claras para que el local se ponga en ventaja: un gol mal anulado a Gonzalo Higuaín y un tiro de Javier Pastore que pegó en el palo.
En la segunda mitad hubo más de lo mismo: Argentina intentando llegar de cualquier manera, y sin una idea clara de juego, al arco de Bolivia. Pero a los 10 minutos, tras un error de Martín Demichelis, llegó la sorpresa de la tarde: Marcelo Moreno Martins puso el 1 a 0 para Bolivia.
Luego del gol boliviano, Alejandro Sabella metió mano y saco a Ricky Álvarez, quizá uno de los más flojos esta tarde, y puso a Ezequiel Lavezzi. En la primera que tocó el “Pocho” la mandó a guardar. A partir de ahí, y con un Fernando Gago casi como conductor del equipo, Argentina buscó pero no hubo forma de encontrar el segundo tanto.
Con un Clemente Rodríguez ovacionado cada vez que tocaba la pelota, el partido fue transcurriendo hasta morir en el 1 a 1 final. Parece haber demasiadas preguntas para tan pocas respuestas. Otra vez el equipo se fue silbado por su gente y parece que se acabó la paciencia. La próxima parada: Colombia.
