
Boca Juniors ha sellado su pase a octavos de final de la Copa Sudamericana con un brillante encuentro ante los suyos, en una repleta Bombonera. El conjunto argentino afrontaba el partido de vuelta de la segunda fase, ante Rosario Central. Ya en el primer partido, los dirigidos por Rodolfo Arruabarrena lograron un sufrido y merecido empate en uno fuera de casa, lo que les daba algo de ventaja para hacerse con el billete a octavos.
El pasado 18 de septiembre, Boca convenció a su gente con una bonita goleada que llegó gracias a los tantos del delantero Andrés Chávez, por partida doble, y del chileno José Fuenzalida, que se encargó de poner la guinda al choque marcando el tercer y último tanto. De esta manera, el club de Buenos Aires continúa su buena racha desde que Rodolfo tomó las riendas del plantel (3 victorias y 1 empate).
Rodeados de un ambiente eufórico, los jugadores salieron por el partido desde el inicio del encuentro y estos vieron resultados. Fernando Gago, Marcelo Meli y Cristian Erbes, tres de las mejores apuestas de este equipo, se hicieron dueños del centro del campo y abastecieron a la delantera con continuo balones. De esta manera, llegó a los pies de Andrés Chávez el esférico que acabaría en la red, gracias a un disparo preciso y potente del número 25, imposible para el guardameta del Rosario.
Antes de que finalizara el primer tiempo, el Xeneize no solo estaba por delante en el marcador, sino que también ganaba en superioridad en el campo, ya que el defensor Lucas Acevedo fue expulsado al ver la segunda tarjeta amarilla por una dura entrada. Las cosas se ponían muy de cara al equipo local, quienes animados por sus incondicionales seguidores, resolvieron el encuentro sin dejar opciones a su rival.
Boca Juniors llevaba seis años sin estar en los octavos de final de la Copa Sudamericana. La última vez que el equipo argentino consiguió estar entre los 16 finalistas fue en 2008, cuando Boca se enfrentó al Liga de Quito. En aquel enfrentamiento, también a ida y vuelta, el Xeneize consiguió pasar de fase, goleando en el partido de ida por 4-0 y empatando a uno en el de vuelta. Así, el conjunto que entrenaba por entonces Carlos Ischia, daba un paso más en la Copa Sudamericana. Finalmente, su recorrido por este torneo acabaría en cuartos de final, ya que no pudieron ganar ninguno de los dos partidos al Internacional.
Pero ahora, los Xeneizes tienen la oportunidad de volver hacer historia y de meterse, de momento, en cuartos de final. Para poder seguir sumando victorias, Boca espera en octavos al que salga ganador del partido entre el Capiatá y el Caracas. La Copa Sudamericana es la gran apuesta del conjunto xeneize para este año. Como motivación, el equipo argentino tiene el recuerdo de haber levantado la copa durante dos años seguidos, en 2004 y 2005, frente al Bolívar y Pumas de la UNAM, respectivamente.