
Sin el enganche en cancha, Viatri se retrasó unos metros y trató de ser el conductor y nexo entre los mediocampistas y delanteros del equipo.
“Román me aconsejó, me dijo que juegue tranquilo pero ojalá vuelva pronto porque lo necesitamos”, dio a conocer Lucas Viatri, una vez terminado el encuentro ante Independiente, en el que por la ausencia del enganche tuvo que cumplir otras funciones.
Sin Riquelme en cancha, quien está recuperándose de un desgarro de primer grado en el isquiotibial de la pierna izquierda, Julio César Falcioni apostó jugarle al Rojo con tres delanteros, que fueron Darío Cvitanich, Pablo Mouche y el mencionado Viatri. Los primeros dos fueron intercambiando las bandas, moviéndose por todo el frente de ataque, mientras que el último, acostumbrado a ser el nueve, tuvo que jugar a otra cosa: disfrazarse de enganche, de Riquelme.
Es de público conocimiento que Lucas siempre manifestó que le gusta bajar para ayudar a sus compañeros y participar del juego. En el choque de ayer en Avellaneda, se le presentó esa oportunidad y tuvo que hacerlo más que nunca. Lejos del área, aguantó la pelota cuando tenía que hacerlo. También colaboró bastante y bajó para dar una mano a la hora de recuperar la pelota. Luchó mucho contra los mediocampistas del equipo local y hasta tiró un par de pases gol, muy típico de Román. Sin embargo generó sus propias jugadas, pero estuvo muy pifiado en la definición, y con la entrada del Pochi Chávez volvió por un ratito a su posición natural.
Ahora se espera que contra San Martín de San Juan, el próximo domingo a las 18:10 hs en la Bombonera, Riquelme vuelva a la titularidad. El diez ya estaría recuperado y durante la semana se sumaría a trabajar a la par de sus compañeros. Mientras tanto, el capitán tuvo un buen reemplazante, el equipo ganó sin extrañarlo demasiado y ojalá que con su vuelta esta buena actuación se potencie…