El Xeneize arrancó muy bien y madrugó a Banfield: a los 3 minutos, una gran combinación del equipo dejó a Jonathan Calleri de cara al gol. El delantero falló en la definición pero el rebote fue fortuito para Gino Peruzzi, quien apareció para abrir el marcador.
Con el resultado a favor, el conjunto azul y oro fue creciendo de a poco. Las aproximaciones al arco rival fueron pocas pero profundas: de todas formas, no hubo chances tan claras como un mano a mano de Calleri que terminó en las manos de Bologna.
De Carlos Tevez se vio lo mínimo indispensable: un remate en la primera parte y una gran asistencia en el segundo tiempo, cuando le sirvió el gol a Nicolás Lodeiro. El arquero del “Taladro” evitó el segundo.
Las chances del equipo se acrecentaron luego de la expulsión de Nahuel Yeri por doble amarilla. De hecho, minutos después el Xeneize amplió la ventaja: Monzón desvió un corner y el rebote le quedó a Calleri, quien le rompió el arco a Bologna y lo gritó con alma y vida.
Quizás sin tanto esfuerzo como el que se presumía a priori, Boca fue gestando una victoria valiosa. Rodolfo Arruabarrena quería darle descanso a Tevez pero él tenía algo para dar: a los 35, recibió de Calleri y definió en soledad para cerrar un cómodo triunfo. El conjunto azul y oro sigue sumando y sacando ventaja: ahora está a cuatro puntos de San Lorenzo, con cuatro fechas por jugarse. La ilusión crece.
