Como visitante, Boca le ganó 2-1 a Lanús y recuperó el liderato. Viatri y Erviti anotaron para el Xeneize, mientras que Insaurralde, en contra, había empatado transitoriamente.
Desde el inicio, el conjunto de Julio César Falcioni asumió el protagonismo del partido. A los cuatro minutos, Darío Cvitanich quedó mano a mano con Agustín Marchesín, que respondió de buena forma, enviando la pelota al córner.
Justamente, a la salida del tiro de esquina llegó la apertura del marcador. Lucas Viatri recibió en el segundo palo y sacó un derechazo, que descolocó a todos, inclusive al arquero local.
La mala noticia de la etapa inicial fue la lesión de Cvitanich, que fue reemplazado por Pablo Mouche. Igualmente, el delantero zurdo ingresó y supo aprovechar las ventajas que le dio el fondo “Granate”.
Lanús nunca se sintió a gusto en la cancha y se mantuvo lejos del arco de Agustín Orión, que no fue exigido.
El mediocampo de Boca mostró un buen nivel y se encargó de recuperar rápidamente la pelota para dársela a Juan Román Riquelme, el creador del fútbol del equipo.
Sobre el cierre, Mouche asistió a Román, que fue trabado justo cuando iba a patear. Pudo haber sido el segundo del Xeneize.
El inicio del complemento vino con una sorpresa poco grata para Boca. Al minuto, Luciano Balbi desbordó por izquierda y sacó un centro bajo que Juan Manuel Insaurralde terminó metiendo en su propio arco.
El conjunto de Falcioni sintió el golpe anímico, mientras que Lanús se agrandó y tuvo su mejor pasaje del partido.
Cuando el encuentro le era adverso, ante un descuido de los locales, el Xeneize encontró el segundo gol a los 16. A la salida de un lateral, Leandro Somoza recibió de Facundo Roncaglia y asistió de gran forma a Walter Erviti, que se metió entre los defensores “Granates” y sacó un cabezazo letal. Marchesín sólo la vio pasar…
Justamente un ex Banfield, que fue abucheado durante toda la tarde, amargó a Lanús. Desde ese entonces, el partido se emparejó y Boca comenzó a jugar con la desesperación de los dirigidos por Schurrer.
Las mejores ocasiones las tuvo el elenco azul y oro, pero las definiciones de los hombres Xeneizes no fueron las mejores: los disparos de Viatri y Rivero se fueron por encima del travesaño.
En el equipo local ingresaron Leandro Díaz, Mauricio Pereyra y Juan Neira, para intentar empatar el partido, pero los cambios no trajeron los frutos esperados.
El silbatazo final de Néstor Pitana desató la alegría de todo el pueblo boquense. El conjunto de Falcioni jugó un buen partido ante un gran rival, al que nunca lo dejó sentirse cómodo.
Boca demostró tener la personalidad necesaria como para pelear el torneo hasta el final y recuperó el liderato, que transitoriamente había quedado en manos de Atlético Rafaela.
Igualmente, está claro que no hay que relajarse. El próximo examen está a la vuelta de la esquina: el jueves, desde las 21.15 ante Estudiantes.
Mientras, en la punta flamean los colores azul y oro…
