Boca fue mucho más que Unión y lo goleó 4-0 con lindos goles: dos de Viatri, uno de Román y el otro de Colazo. El equipo dejó una muy buena imagen en casa.
Todavía el partido no se había armado y Boca ya se encontró en ventaja: Juan Román Riquelme se hizo eje, metió el buscapié al área que encontró a Walter Erviti. El ex Banfield de taco asistió a Lucas Viatri, quien mano a mano con el arquero se acomodó y definió de zurda entre las piernas de Enrique Bologna. Un minuto y el Xeneize ya se encontraba en ventaja.
Ayudado por el gol, el equipo de Julio César Falcioni se convirtió en dominador del juego y sobre los cinco de juego tuvo su segunda oportunidad y también fue el autor del gol el que cabeceó un centro de Diego Rivero, pero no pudo darle suficiente potencia.
Lo mejor de Boca era la sociedad entre Riquelme, el más claro y armador de fútbol boquense, con Clemente Rodríguez, que siempre pasaba por la izquierda y el diez lo buscaba, porque permanentemente ganaba las espaldas de Santiago Zurbriggen y por allí se genararon las mejores ocasiones, como la que desperdició Darío Cvitanich abajo del arco y chocó con Bologna. También había una buena actuación de Walter Erviti.
El cuadro de la Ribera manejó mucho mejor la pelota y le faltó puntería para llegar al segundo. Pero con el enganche como eje y el tres convirtiéndose en su mejor acompañante, Boca tuvo una primera mitad alentadora. El 1-0 le quedaba corto al desarrollo del juego.
Para el complemento el cuadro de la Ribera tuvo un cambio: Diego Rivero se retiró lesionado e ingresó Cristian Chávez. Y la parte final no comenzó con el mismo nivel de la formación local, aunque pasaba pocos sobresaltos, Unión se animaba un poco más y tuvo sus oportunidades, la más clara por un cabezazo de Matías Quiroga que salió desviado.
Boca eligió atacar por la derecha y la sociedad Riquelme-Clemente no tuvo tanta participación y eso trajo aparejada una notable reducción de las chances generadas por los dirigidos por Falcioni. Pero cuando el Xeneize buscaba por el costado izquierdo se arrimaba con peligro, como cuando Erviti jugó con Rodríguez y el lateral busco a Viatri, quien metió un zurdazo que se estrelló en el travesaño. Un rato antes, el delantero no había podido conectar el balón debajo del arco con Bologna vencido.
Pasados los veinte minutos el control boquense volvió a ser total. Viatri y Cvitanich volvieron a perderse ocasiones frente al portero santafesino y la diferencia continuaba siendo corta. Hasta que sobre los 34, otra vez Román manejó el ataque, tocó para Nicolás Colazo (recientemente ingresado) y este metió el centro de zurda para que el nueve, a la carrera, convierta el 2-0. Más que merecido y tranquilizador.
Y si no bastaba con eso, el dueño de casa siguió aprovechando su buena noche en ataque y aumentó. La figura del equipo, Riquelme, sacó un preciso derechazo que se clavó al lado del palo de Bologna. Iban 39 minutos y dos más tarde, Colazo desde 20 metros inventó un fortísimo zurdazo inatajable para el arquero. 4-0, fiesta total en La Bombonera.
Y no hubo tiempo para más. Boca tuvo uno de sus mejores partidos en el año y aplastó a Unión, llegó a doce sin perder y se ilusiona.
