
El delantero de Boca habló sobre su situación en el club, el nivel del fútbol argentino y opinó sobre las agresiones a Riquelme en el partido ante Olimpo.
Que se va, que no se va. Que se queda en Boca, que se va a Catania. El futuro de Pablo Mouche por ahora es incierto, y la única certeza que tiene el delantero Xeneize es que Darío Cvitanich y Lucas Viatri son los titulares de Falcioni y que él está en segundo plano. Sobre esto habló en una entrevista con el diario Tiempo Argentino. Pablo cree que con esfuerzo ya llegará su momento.
“Estoy tranquilo. No tengo por qué andar nervioso, yo siempre dejo todo, pase lo que pase, por eso no me voy a preocupar. Nunca hay que perder la perspectiva: hay que jugar con la cabeza puesta en mejorar y en ganarse el puesto que a uno le pueda tocar. Antes tuve la suerte de tener continuidad y eso me dio mucha felicidad. Ahora hay que seguir”.
El atacante surgido de las inferiores del club confesó haber extrañado al retirado Martín Palermo el domingo en el partido ante Olimpo; pero también destacó que ahora es el momento de Lucas Viatri y lamentó no haber podido asistirlo para un gol.
“A Palermo siempre lo vamos a extrañar por lo que era como jugador y por lo que es como persona. Siempre fue un tipo muy emblemático, un futbolista con muchísima jerarquía”.
“El otro día cuando levanté la cabeza y no lo vi a Martín fue raro, pero estaba Lucas (Viatri) que tiene muchísimas condiciones y que va a aprovechar muy bien su oportunidad. Fue una pena que no pudiéramos jugar, en general, como queríamos como para poder darle a él una chance de gol más clara”.
También hizo referencia a los escupitajos que recibió Riquelme en el partido de la primera fecha del Apertura. Mouche opina esto no tiene que seguir pasando y cree que esto ocurre por falta de formación educacional por parte de la sociedad argentina.
“Yo sabía que iba a volver a pasar porque pasa muy seguido. Es una pena que salga a la luz recién cuando le pasa a un jugador tan importante como Román o cuando lo enfoca la televisión. Yo lo vengo diciendo hace un montón, y lo digo porque creo que tiene que cambiar”.
“Los problemas que tiene el fútbol argentino son culturalmente los mismos que tiene la sociedad argentina. Hay una gran pérdida de valores y eso se exhibe, también, en las canchas. El tema está en la base, no se puede tratar así nomás. Es una cuestión de educación”.
Por último destacó que, en su forma de ver, no se jugó bien en el arranque del Apertura. Pero piensa que es cuestión de tiempo para que los equipos se vayan afianzando y se vuelva a jugar bien. Confía en que esto ocurra por las cualidades de los futbolistas argentinos.
“No fue una linda fecha. Hay que estar pacientes y esperar a que los equipos logren agarrar mejor ritmo futbolístico. Aun así, hay que ponerle el ojo si es algo que se vuelve a repetir. Sobre todo porque hay buenos jugadores, mucha calidad, y sería un error que no se aprovechara como debe ser”.