
Boca le ganó un partido complicadísimo a Newell’s 1-0, llegó a trece sin perder y alcanzó la punta del campeonato. Mouche, sobre el final, le dio los tres puntos al Xeneize.
El primer tiempo comenzó parejo y sin llegadas a los arcos. Poco a poco el Xeneize fue mostrando la misma intención que expuso ante Unión: intentar jugar prolijo por abajo aunque con menos espacios que frente al Tatengue y eso complicaba la posibilidad de generar ocasiones. De todas maneras, Lucas Viatri inventó un remate de media distancia que exigió a Sebastián Peratta. El portero se lució y la mandó al corner. También Darío Cvitanich estuvo cerca pero no llegó a empujar el balón que le bajó el nuevo.
Por su parte, el dueño de casa elegía esperar retrasado sin dejar espacios y tratar de salir a través de Cristian Díaz, quien complicaba en velocidad por la izquierda de la defensa. Los últimos diez minutos fueron de sosobra para los de Falcioni: Víctor Figueroa quedó mano a mano con Agustín Orión y el portero respondió bien, lo mismo que hizo frente a Mauricio Sperdutti.
Con el 0-0 se fue un primer tiempo en el que Boca había dejado una mejor imagen pero había sufrido su falta de ideas y estuvo a punto de pagar caro las distracciones defensivas.
El complemento inició con dos ocasiones claras a favor del cuadro de la Ribera: una buena jugada de Cvitanich por derecha, centro hacia Viatri y cabezazo del nueve que Hernán Pellerano despejó en la línea, y segundos más tarde un intento de media distancia de Cristian Chávez que Peratta desvió.
Pero más allá de esas dos llegadas, transcurrieron minutos intrascendentes en el juego. Newell’s se animaba a jugar en campo visitante pero no generaba ningún tipo de peligro y Boca no conseguía tener el balón.
Pasados los veinte minutos el Xeneize regresó a lo que había hecho en la primera mitad: control de balón en tres cuartos de cancha, pero escasa claridad en los últimos metros. Hasta que sobre los 42 minutos, Viatri apareció en posición de diez, metió el pase en profundidad para Pablo Mouche (había ingresado unos minutos antes en lugar de Cvitanich), que le ganó la espalda a uno de los centrales y definió cruzado con la derecha, su pierna menos hábil, para darle el 1-0 al huésped.
No hubo tiempo para más. Boca se llevó un triunfo trabajado y sufrido de Rosario, de esos que hay que conseguir para ser campeón, llegó a trece encuentros sin conocer la derrota y alcanzó la cima del Apertura con cinco goles a favor y ninguno en contra.