Nunca jugarás en silencio fue el lema. Y se cumplió. Pasadas las 19, los primeros hinchas fueron llegando a Pinzón y Palos, el punto más cercano al estadio, ya que en los alrededores del estadio estaba el habitual vallado policial, como ocurre en todos los partidos.
A las 20, el lugar estaba repleto, con más de 3500 Xeneizes. La gente, con banderas, bengalas y fuegos artificiales, alentó desde afuera como si estuviera adentro de la Bombonera. El partido se siguió por radio, como en los viejos tiempos.
Una vez finalizado, Carlos Bianchi se refirió a lo sucedido:
“Fue una pena que el público no pueda asistir al partido de hoy, sobre todo la gente de Boca que se hace sentir y da placer verla. Nos gusta jugar a cancha llena”.
“No sabía que había gente afuera del estadio, me enteré cuando vi algunas imágenes en la televisión. Es lindo, forma parte de cierta locura que tiene el hincha”.
Los hinchas autoconvocados lograron su cometido: Boca no jugó en silencio. El jueves, ante Newell’s, las tribunas estarán nuevamente colmadas.
Video:
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