
Con el estadio repleto y a su favor, el Xeneize arrancó el encuentro haciéndose dominador. Sin embargo, el primer remate fue del visitante: Trípodi lo mandó al corner.
El “Canalla” se animó desde el comienzo y fue a buscarlo. Pero el equipo de Bianchi fue astuto y facturó de contragolpe: a los 12 minutos, Sánchez Miño lideró el avance y asistió a Gigliotti, quien quedó libre y le dio al arco desde afuera del área. Golazo para abrir el marcador y poner en ventaja al local.
La respuesta de Central fue un remate de Encina que no llegó a destino. Y el conjunto azul y oro seguía aprovechando que la defensa rival quedaba mal parada: otro contragolpe casi termina en el segundo, pero el “Puma” le sirvió la pelota a Caranta.
Pasaba el tiempo y Boca seguía dominando. A los 31, Sánchez Miño probó desde la zona derecha y su remate se fue cerca. Sin florearse, el Xeneize era superior.
En el complemento, el equipo de Rosario salió a buscar el empate. El juego favoreció a Boca, que encontró más espacios: a los 7 minutos, Gigliotti robó una pelota en zona rival y quedó mano a mano con el arquero, quien le impidió el segundo.
A los 10, Riquelme probó desde afuera y su disparo se fue apenas al lado del palo izquierdo de Caranta. El Xeneize seguía cerca.
Aún así, hubo lugar para el sufrimiento: a los 20 minutos, Luna ganó de arriba pero Trípodi y el palo le negaron el empate. Y encima Sánchez Miño falló un mano a mano clarísimo de contra a los 24.
Tras el parate por las cargadas a River, al Xeneize le costó ser profundo en ataque. De hecho, las más claras fueron para Central, al que otra vez el palo le impidió igualar.
Y, de tanto que fue a buscarlo, el visitante encontró un regalo: Abreu se filtró en el área y remató, la pelota rebotó en un defensor y se le metió a Trípodi en el palo derecho. El “Canalla”, con muy poco, empardaba el resultado.
Los 8 minutos que adicionó el árbitro no fueron suficientes como para encontrar el gol milagroso. El empate complica a Boca en la lucha por el torneo, pero todavía falta mucho. Hay errores que ya no pueden repetirse.