Boca se despertó. Y lo hizo en e partido justo: de local, con su gente, y ante un rival con el que ya había caído dos veces. La victoria por 96 a 81 sobre Quilmes llegó en un momento en el que el Xeneize llevaba tres semanas sin ganar.
Anoche los de Carlos Duro dominaron la mayor parte del encuentro. Sin embargo, en los momentos que más se alejaban el Cervecero lograba acercarse rápidamente, más por fallas del local que mérito de los marplatenses. Sin embargo, con una gran defensa pudo controlar a la visita.
En este encuentro Boca siguió aportando, como lo viene haciendo, por el tiro de tres puntos. Pero a diferencia de los partidos anteriores, esta vez el triple entró. Además, el local hizo jugar a Marcos Delía en el poste bajo. Así, tuvo un goleo que supera ampliamente al que venía teniendo.
Después de mucho esperarlo, la capacidad goleadora de Selem Safar y John De Groat volvió a aparecer. Juntos sumaron 42 puntos: el primero aportó 19, mientras que el foráneo fue el máximo anotador con 23.
Con los dos puntos obtenidos Boca logra salir del fondo de la tabla, y quedar octavo con 13.5 unidades (debe un partido de la fecha dos). Ahora, se prepara para enfrentar el sábado a Bahía Basket, desde las 20.
Síntesis:
Boca Juniors (96): Luis Cequeira 9, Selem Safar 19, Federico Aguerre 9, Alejandro Diez 0, Marcos Delía 14 (FI) Lucas Faggiano 12, Patricio Prato 10, Lucas Gargallo 0, Rodrigo Funes x, John DeGroat 23, Facundo Vallejos x, Lamot Barnes 0.
DT: Carlos Duro.
Quilmes (81): Fabián Sahdi 4, Walter Baxley 20, Federico Marín 9, Mario Ghersetti 8, Diego Romero 15 (FI) Facundo Piñero 22, Tayavek Gallizi 0, Maximiliano Maciel 3.
DT: Leandro Ramella.
Estadio: Luis Conde “La Bombonerita”.
Árbitros: Fernando Sampietro-Leonardo Mendoza.
Parciales: 29-23, 56-48, 73-65 y 96-81.
