Repasamos el punto débil del Xeneize. Mirá cómo fueron los últimos goles que recibió el equipo.
Iban 31 minutos de la primera parte y Atlético Tucumán tenía un tiro libre cerca del área, de frente al arco de Boca. Un centro flotado, un pique para desmarcarse y una floja marca posibilitaron el gol de Javier Toledo. Un gol más sufrido por Boca en pelota parada.
No es sorpresa. Es un punto débil. El campeón y vigente líder del torneo local suele sufrir por esta vía. No es la primera vez que ocurre.
Hace pocas semanas pasó lo mismo. San Martín de San Juan visitó La Bombonera y marcó de cabeza luego de un buen centro que llegó por el costado izquierdo de la defensa xeneize. Álvaro Fernández se benefició aquella vez.
El año pasado, este karma le costó a Boca la Copa Argentina. Mauricio Martínez llegó por detrás de todos y puso el único gol del encuentro.
Esta vez no fue justamente de pelota parada pero sí luego de un tiro libre y con un centro que llega por el costado y complica a la defensa. Godoy Cruz lo aprovechó en La Bombonera.
Y el de San Lorenzo no es de cabeza pero sí refleja el desorden del equipo en las pelotas paradas. Un punto débil para el equipo de Guillermo. Rubén Botta marcó de rebote.
De los cinco goles mencionados, cuatro fueron en la Superliga vigente. Y Boca recibió doce en total en este certamen. De cara al tramo final del torneo, Guillermo tiene trabajo para corregir junto a la línea defensiva. ¿Cómo resolver este problema?
