Hoy se jugará la edición 57 del encuentro entre Boca y Unión. Los Xeneizes ganaron 29 veces.
Unión quiere revertir la imagen que dejó en Santa Fe y Boca Juniors necesita el triunfo para meterle presión a los de arriba. El historial indica que el Xeneize ganó más de la mitad de los partidos.
En total jugaron 56 veces, Boca ganó 29, empataron 14 y los “Tatengues” se impusieron en 13 oportunidades.
La primera vez que se vieron las caras por torneos oficiales fue en el Nacional 1969. La victoria no fue para ninguno, ya que empataron 1-1 con goles de Suñé para Boca y Scotta para los santafesinos.
La primera victoria azul y oro llegó un año más tarde, en el Metropolitano 1970. Fue 2-0 con goles de, nada más y nada menos que de, Ángel Clemente Rojas y Norberto Madurga.
Lo curioso de este historial es que, desde 1968 a 1978 se disputaron 10 encuentros de los cuales Boca perdió solamente 2, ganó 5 y empató 3.
En 1996, con la Bombonera como escenario y Unión como rival, la historia de Boca y de un joven debutante iban a cambiar. Un 10 de noviembre de aquel año, debutaba y se retiraba ovacionado un tal Juan Román Riquelme. El resultado fue 2-0 a favor del local con goles de Guerra y Cáceres.
Otro choque que quedó marcado en la historia fue el del Apertura 1998. Se enfrentaron en la última fecha, Boca ya se había consagrado campeón pero con el triunfo 3-1 (Palermo x2 y Arruabarrena) frente a los santafesinos logró terminar invicto.
La última vez que se cruzaron, fue también en La Bombonera el campeonato pasado, Unión ganó un partido increíble, con polémicas y lleno de goles. Calleri a los pocos minutos de empezado el encuentro ponía el 1-0, a los 25’ Orion es expulsado y Malcorra de penal estampó la igualdad. 8’ después, Martínez da vuelta el resultado. A los 46’ Tevez lo empata 2-2 y otra vez Unión se pone arriba con gol de Britez. A falta de solo 3’ para el final Jonathan Calleri vuelve a empatar cuando el partido se moría y parecía que se repartían los puntos pero no. 2’ más tarde Gamba sentenció el 4-3 para los tatengues en un partido para el infarto.
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