
El técnico Xeneize habló sobre sus objetivos para el Apertura, elogió a Riquelme y apoyó a Viatri. Y ratificó que no renunciara a su cargo, que es “ansiado por todos los técnicos del fútbol argentino”.
Confesiones íntimas. Julio César Falcioni habló sobre cosas que nunca antes había hablado: los objetivos, la autocrítica, su cargo, la presión, la no clasificación a la Copa Sudamericana. Tocó todos estos temas en diálogo con el diario La Nación.
El técnico de Boca expresó que no le molesta tener la mirada de todos mientras desempeña su trabajo, simplemente porque está acostumbrado a que así sea, primero por ser DT, y segundo porque lo mismo le pasaba cuando atajaba.
“Siempre viví bajo presión. Hoy si tomo una decisión equivocada, si me equivoco en una determinación, mi equipo puede perder. Me pasaba lo mismo cuando era arquero”.
El Emperador cree que se merece estar en el lugar que hoy ocupa por lo hecho durante su carrera. Sabe que cuenta con uno de los puestos más requeridos y por eso ratifica lo dicho en la semana: no va a renunciar, cualquiera sea el resultado de hoy con Unión.
“Trabajé mucho para conseguir estar acá. A este lugar no podés llegar como improvisado”.
“El lugar que ocupo es ansiado por todos los técnicos del fútbol argentino”.
“Trato de tomar las mejores decisiones para conseguir los mejores resultados”.
“Yo no renuncio. Cualquiera sea el resultado con Unión, yo no me voy”.
Falcioni no olvida los buenos momentos. Evoca la victoria en el superclásico del torneo pasado como el partido que más feliz estuvo en el banco del Xeneize.
“El clásico que Boca le ganó a River 2-0, en el torneo pasado, fue el partido que más disfruté. Ya en los últimos 15 minutos, con el partido definido y el hincha disfrutando”.
Y se acordó de sus dirigidos. Bancó a Viatri y elogió a Riquelme. Sobre Lucas, expresó que debe quitarse el peso que pudo haberle dejado Martín Palermo y formarse su propio lugar. De Román, destacó la pretemporada y reconoció que puede dar una buena actuación este semestre.
“Viatri no tiene que pensar en reemplazar a nadie. Debe ocupar un lugar o una posición. No se tiene que sentir con la obligación de ser tal o cual jugador ni sentirse presionado por lo que fue Palermo”.
“No soy de los que regalan muchos elogios, no soy muy expresivo. Es mi forma de ser, pero Riquelme se ha preparado muy bien. Hizo un buen trabajo y me gusta reconocerlo. Ahora tiene que seguir acumulando pequeños esfuerzos para dar lo mejor”.
Centrándose más en el equipo, manifestó que se debe aumentar el nivel conseguido en la primera fecha del Apertura, torneo que, según sus palabras, debe ser el único objetivo del plantel, simplemente por el hecho de ser Boca.
“Tenemos que jugar mejor al debut con Olimpo”.
“En Boca no se puede pensar en otra cosa que en ser campeón”.
“Me preguntaba si habíamos decepcionado porque no nos clasificamos a la Copa Sudamericana y no creo en eso, porque con eso quizá te podés conformar, pero la realidad es que hay que ser campeón. Ser el mejor es el objetivo. Siempre uno tiene ilusiones; si no tenés ilusiones, no podes estar en la vida”.
Por último, confesó que marca los errores del conjunto en la intimidad del mismo, y no para afuera. Cree que es buena la autocrítica, pero es mala la exposición de la misma a quienes no compete.
“Me dicen que no tengo autocrítica, pero yo la hago en el vestuario. Lo que tengo que hablar lo hago ahí, puertas adentro. Si vos tenés problemas con tu mujer, no lo hablás con todo el mundo o le contás al vecino”.