
El jugador xeneize hizo un balance sobre su actuación en el club el semestre pasado. Habló sobre su posición en el equipo y dijo que no puede ser reemplazante de Riquelme.
Charla de fútbol. Walter Erviti dialogó con el diario Olé e hizo un análisis de su desempeño en Boca el semestre pasado. El mediocampista reconoce que no tuvo el nivel que alcanzó en Banfield, pero cree que con el correr del tiempo y sumando minutos podrá mejorar.
“Me da vergüenza hablar de mí, pero sé que en Banfield tenía un buen nivel y la gente de Boca me quiere así. Y sé que tengo que lograrlo…”
“Estoy convencido de que voy a recuperar el nivel. Lo que me pasó en Boca me pasó en los tres clubes que jugué antes. Llegar y ser resistido, llegar y no rendir de la manera que esperaban. Tal vez porque siempre llego con un cartel muy grande”.
“Yo voy a jugar donde el técnico me ponga, pero necesito continuidad para adaptarme. Es muy difícil que me cambien después de tanto tiempo y rinda igual en una posición en la que tengo mucha continuidad y contacto con la pelota y en otra que uno pasa más inadvertido y tiene que ser más puntual en su juego. Necesito tiempo, es difícil que me pongan de volante por izquierda y a los 20 minutos sea la figura”.
El ex jugador del “Taladro” también habló sobre su juego y el de Riquelme. Dijo que su posición en Boca y la de Román son totalmente distintas y negó que él pueda ser su reemplazante debido a las cualidades del nuevo capitán.
“Me tocó jugar con Román dos partidos y quieren que juegue con él con los ojos cerrados, recién nos estamos conociendo”.
“Quieren que trate de hacer lo que hace él. Y lo que hace Román es algo único, incomparable, es difícil lograr. Cuando no está, debemos tratar de que todo el equipo haga lo que hace él. Que yo sólo tenga que disimular su ausencia es complicado. Pero lo entiendo: cómo jugaba en Banfield hizo que se equivoquen y me pongan en un lugar que no es”.
Aclara que el trabajo que le tocó hacer en Boca es distinto al realizado en su anterior club. En el Xeneize, según explicó, está más cerca de la línea defensiva, y tiene que llevarle la pelota al 10. Explicó que optó por jugar de esta manera debido a que creía que era lo que necesitaba el equipo.
“Sentí que en Boca hacía falta tratar de ordenar, de estar bien parado, de darles libertad y tranquilidad a los volantes. No que yo me acoplara al circuito ofensivo. Para que los volantes sepan que si pierden la pelota, atrás hay solidez”.
“Cuando Román está en el campo, la pelota tiene que ir a él. En Banfield la pelota venía a mí y yo trataba de distribuirla, pero cuando hay un jugador como él, es de un equipo inteligente dársela”.
Walter cree que es difícil que se de una dupla de ambos como conductores del equipo en ataque porque , a su entender, el amontonamiento de jugadores en un mismo sector del campo entorpecería la acción.
“No es bueno que haya más de un enganche porque se superponen, porque el conductor necesita variantes para jugar. Si tiene dos o tres más, no hay quien le muestre pases o le marque una recepción. Es muy difícil que todos estemos parados esperando la pelota para empezar a jugar”.
Pese a la autocrítica, Erviti no piensa ni por un segundo en irse de Boca. Afirmó que vino al club a ganar títulos y cree que así será.
“No se me cruza otra cosa por la cabeza irme porque estoy donde quiero estar. No hay nada que me haga cambiar de parecer”.
“Yo de Boca no me voy. Estoy muy contento. Quiero poder ponerme la camiseta y disfrutar de lo que hago. Vine a Boca a lograr algo importante, lo tengo en mi cabeza, y lo voy a lograr”.
Mientras tanto, en Curitiba, se pone a punto para el comienzo del Apertura, donde espera demostrar que está para ser titular. Erviti cree que puede volver a ser el que fue.