
Boca ganó otro partido clave para pelear arriba. Con once puntos tras su triunfo frente al Rojo y una racha de quince juegos invicto el Xeneize se perfila para pelear arriba.
Tal vez su juego no sea vistoso, tal vez el equipo de Julio César Falcioni no luzca pero está claro que tiene una idea, que sabe lo que busca y eso es algo que en Boca no ocurría hacía tiempo. Además, el conjunto Xeneize ganó partidos fundamentales en estas primeras cinco jornadas, algo que también se extrañó en los últimos campeonatos.
El Xeneize juega a su manera, intenta no perder el orden táctico y busca alguna salida rápida por los costados para desequilibrar. No ha sufrido demasiadas llegadas en contra y cuando las tuvo contó con un arquero seguro que respondió.
La formación boquense es solidaria y se sacrifica en pos del objetivo: volver a conseguir un título después de tres años y de esta forma pudo conseguir importantes éxitos en lo que va del Apertura, como el cosechado en Rosario frente a Newell’s hace dos semanas y el de esta tarde contra Independiente, más aún si tomamos en cuenta que tenía una ausencia fundamental: la de su capitán y máxima figura: Juan Román Riquelme. Aún sin el diez los dirigidos por Falcioni fueron superiores e incluso podrían haber sacado mayor ventaja, pero no estuvieron finos en la definición.
El balance de estas primeras cinco fechas es altamente positivo. Boca se encuentra segundo con once puntos detrás de Atlético Rafaela, que tiene 12. El Xeneize ha encontrado una forma de jugar y es fiel a ella. Lleva quince partidos sin conocer la derrota, se acostumbró a festejar en los encuentros claves y hay con qué ilusionarse.