
Boca luchó y venció a Defensa y Justicia por 2-1 en Córdoba para estar entre los cuatro mejores de la Copa Argentina. Los goles los marcaron Tevez, quien primero falló un penal, y Cubas. Ahora toca enfrentar al Lanús de Guillermo.
El encuentro fue muy parejo en general y lo fue sobre todo en la primera parte. El ritmo era lento y al Xeneize le costaba llegar con claridad.
El mediocampo estaba algo dormido y por eso los avances del conjunto azul y oro carecían de sorpresa. La primera situación para rescatar fue a los 30 minutos: un pelotazo largo para Calleri que terminó en penal por la imprudente salida del arquero de Defensa, quien derribó al delantero.
Tevez fue el encargado de patear desde los doce pasos pero su remate se fue por arriba. Le dio muy de abajo y demasiado fuerte. Así, Boca se iba al descanso con la bronca de no estar en ventaja en un partido donde las posibilidades eran pocas.
En el complemento, Sebastián Palacios reemplazó a Calleri, quien se fue con molestias por el golpe en la acción del penal. A los ocho minutos, Carlitos se tomó revancha: le llegó un pase largo, el arquero salió y falló en el rechazo y el 10 no perdonó. Así, el equipo se ponía en ventaja y tomaba tranquilidad.
El golpe inesperado llegó a los 23: la defensa Xeneize quedó mal parada en el retroceso y un pelotazo cruzado otra vez lastimó. Bertocchi apareció en el segundo palo e igualó el encuentro, sembrando dudas en los de Arruabarrena.
La solución, por suerte, llegó cinco minutos después: a Cubas le quedó un rebote con la pelota picando y el juvenil sacó un remate formidable e inatajable para que Boca vuelva a ponerse en ventaja.
Cubas no sólo le dio la victoria al Xeneize, sino que también le aportó calma a un momento tenso del juego. A la postre, su gol terminó siendo el desequilibrio que le permitió al conjunto azul y oro meterse en semifinales, donde se enfrentará a Lanús. La Copa Argentina, el otro objetivo, sigue siendo una de las ilusiones de Boca.