De los últimos 14 partidos oficiales en que se vieron frente a frente Boca y Vélez en La Bombonera, Vélez sólo pudo ganar uno, pasando también por los encuentros por la Copa Libertadores 2007 y por la Copa Sudamericana del pasado año 2009.
Precisamente, la única derrota Xeneize fue en el torneo que Boca se consagrara campeón, en el Apertura 2008, por 3 a 2.
Lo destacable de estos números es que Boca, en un momento de su historia en que le cuesta hacerse fuerte de local, encuentra en Vélez un rival que lo respeta, especialmente en las malas.
Así fue en aquel choque por el Apertura 2009, como último recuerdo, un par de semanas luego de ser eliminados de la Copa Sudamericana, en Liniers, ya que en La Bombonera sólo sacaran un empate.
Vélez se presentaba como uno de los equipos más sólidos del país, último campeón, junto con Estudiantes y Banfield, y encima comenzaba ganando con un gol desde el vestuario de Leandro Caruso.
A pesar del transitorio empate de Sebastián Battaglia y el nuevo tanto de Caruso, fueron los otros dos íconos del Club, Juan Román Riquelme para empatar con un golazo a lo JR, y Martín Palermo con el recordado (y record guiness) gol de cabeza desde 35 metros, los que le darían al hincha –y a Basile- el tan necesitado triunfo.
Muy similar a la victoria de anoche.
Momentos complicados para los entrenadores, resultados que no se daban, noches ventosas, Bomboneras repletas, y claro, sufrimientos hasta el último respiro. Pero a pesar de todo, el resultado también fue repetido: 3 puntos, desahogo y gran festejo del pueblo boquense.
Para Vélez, el Fortín está en La Boca. Para Boca, al fin otra vez, también.
