Ante la suspensión de Walter Erviti, Julio César Falcioni contaría con Diego Rivero para ser titular el próximo domingo frente a Racing Club.
Como ya es sabido, Erviti debía una fecha de suspensión del último torneo y pudo estar en la derrota ante Godoy Cruz, donde marcó el único gol de Boca, gracias al artículo 225 por Sergio Araujo, convocado al Sudamericano Sub-20.
Al estar el juvenil de vuelta con el plantel, el ex Banfield deberá cumplir su sanción, por lo cual Falcioni estaría decidido a incluir a Rivero en su lugar.
El Burrito ingresó pasados los 20 minutos de la segunda etapa por José María Calvo y se paró como lateral derecho, aunque unos metros más adelante. En esta oportunidad, tendrá su bautismo como titular, probablemente volcado a la izquierda, tras cumplir con creces en los partidos del verano.
Por lo general, en todos sus equipos, incluso en un grande como Independiente, Falcioni ha priorizado la parte defensiva y el equilibrio del equipo. Lo mismo en Boca, en el verano paró un 4-4-2 en el que sobraba solidez, al punto de defender con ocho jugadores en algunos momentos.
Pero, llegada la primera fecha, juntó a Juan Román Riquelme con Erviti, y la contundencia del team se fue a los caños. Los laterales sufrieron la exposición de jugar sin carrileros delante: Walter no siente la marca por afuera y Sebastián Battaglia se cerraba para darle una mano a Leandro Somoza, quien se vio desbordado todo el tiempo.
Tanto en el 98, como en el 2001 y 2007, Boca fue el mejor sin dudas, liderados por un fantástico Riquelme. En ese momento estaba rodeado por Serna, Cagna y Basualdo, luego Battaglia, Villareal y el Chicho, y por último Seba, Banega y Ledesma. Unir al 10 con otro habilidoso como Erviti es una tentación, pero la mejor versión de Román se vio cuando tenía volantes que metan y laterales que le abran la cancha.
Será interesante ver cómo funciona el equipo con JRR rodeado de tres mediocampistas de contención. No sólo por él mismo, sino porque si Falcioni pregona una idea de juego, mejor será el rendimiento cuando tenga en cancha a los jugadores para llevarla a cabo.
De esta forma, Boca recuperaría la característica fiereza del mediocampo, Clemente Rodríguez tendrá más espacio para subir y el despliegue de Rivero puede ayudar tanto a Riquelme en ataque como a Battaglia y Somoza en defensa.
