La novela ya tiene un capítulo final. Agustín Rossi se marchará a préstamo al Al Nassr de Arabia Saudita hasta mediados de año. Luego, con el pase en su poder, se convertirá en nuevo jugador de Flamengo de Brasil. El arquero ya firmó un precontrato con el “Mengao” hasta el año 2027.
A mediados del 2021 Boca decidió vender a Estban Andrada al Monterrey de México y apostó por Agustín como arquero titular. Ya consolidado como figura, en marzo de 2022 comenzaron las charlas para renovar un contrato que tenia como fecha de finalización junio del 2023.
El salario de Rossi era una inquietud del representante de Rossi, Miguel González, quien salió con los tapones de punta antes del comienzo de las negociaciones. “Si tomás la realidad de Agustín, tiene un salario como el cuarto arquero de Panamá. Es una inquietud que viene arrastrando hace rato, pero nunca ha dejado de entrenar, ni tampoco ha bajado su nivel”. El Consejo tomó nota y realizó una oferta que significaba un esfuerzo importante en lo económico.
“Le hicimos una oferta gigante”, aseguró Jorge Bermúdez. Según TyC Sports, la misma constaba en contrato hasta diciembre de 2026, cláusula de salida superior a los 20 millones de dólares, sueldo total (por todo el contrato) de 11 millones de dólares brutos (sin impuestos, serían 7 millones de dólares) y adelanto del 40 por ciento del primer año de contrato. El entorno del arquero la consideró insuficiente y planteó una contraoferta.
¿Lo pretendido? Contrato hasta diciembre de 2025, una cláusula de salida menor, 11 millones de dólares netos por todos el contrato y compra del pase incluida en el sueldo pretendido. Boca, firme en su postura, decidió frenar las negociaciones por un tiempo.
Más allá de su situación contractual, Rossi nunca dejó de atajar. Y lo hizo mejor que nunca: su figura fue fundamental para la obtención de la Liga Profesional. El Consejo de Fútbol y Juan Román Riquelme valoraron el profesionalismo y decidieron hacer una última oferta para renovar el contrato de Agustín.
La misma se realizó en el mes de noviembre y aceptaba varias de las pretenciones de Rossi. Lo económico no cambiaba: pero sí la cláusula de recisión tenía una baja significativa y, además, Boca incluía que un buen porcentaje de una futura venta correspondería al arquero y no al club.
El último ofrecimiento tampoco convenció y el 9 de enero Flamengo confirmó en sus redes sociales la firma de un precontrato con Agustín Rossi. Luego de enterarse por un tweet del club de Río de Janeiro de la situación, Boca e Ibarra habrían decidido que no ataje más en el Xeneize. Iba a quedar separado hasta julio. Hasta que llegó Al Nassr para poner el dinero y terminar con la historia.