
Tras el empate de anoche ante Lanús, Boca retornó a los entrenamientos pensando de lleno en el clave choque copero del jueves ante Arsenal. Riquelme, dolorido, llegaría sin problemas.
El plantel xeneize se reencontró esta mañana en Casa Amarilla con el motivo de olvidar lo más rápido posible el empate ante el “Granate” y mentalizarse en lo que será un partido importantísimo: desde las 19.45 del jueves, Boca recibirá al duro Arsenal en lo que prácticamente será un mano a mano por definir quien se queda con el segundo lugar del Grupo 4 de la Copa Libertadores.
La mañana, como cualquier otra post partido, fue liviana. Los titulares y aquellos jugadores que ayer ingresaron realizaron ejercicios de gimnasio y regenerativos. En cambio, los que no lo hicieron, practicaron trabajos con pelota. En este última tarea se pudo ver a Darío Cvitanich trabajando con absoluta normalidad.
Por otra parte, Juan Román Riquelme, finalizó el encuentro de anoche algo dolorido y hoy, en el parte médico, se le diagnosticó una entorsis en su tobillo derecho. Si bien esto preocupa al cuerpo técnico y a todo el Mundo Boca, su presencia no se discute y es casi un hecho que estará desde el arranque.
De no haber ningún inconveniente de último momento, la formación para recibir a “Los del Viaducto” se mantendrá con Agustín Orion; Facundo Roncaglia, Rolando Schiavi, Juan Manuel Insaurralde, Clemente Rodríguez; Diego Rivero, Leandro Somoza, Walter Erviti; Juan Román Riquelme; Pablo Mouche y Santiago Silva.