Jorge dio detalles de su aislamiento y cómo lo lleva con la conducción de Boca. Esto dijo.
Por la cuarentena obligatoria, Boca cerró sus puertas y canceló todas sus actividades deportivas y culturales. Además, puso a disposición del Gobierno sus instalaciones por cualquier tipo de urgencia.
La comisión directiva, de todos modos, sigue trabajando. Desde su casa, cada dirigente trata de aportar lo suyo. Así lo explicó Jorge Amor Ameal en Infobae:
“Con el resto de los dirigentes realizamos reuniones virtuales y vamos haciendo los deberes. Dentro de todo este desastre lo llevamos bien porque podemos trabajar desde las casas. Se puede laburar muy poco en comparación del trabajo presencial porque nosotros estamos muy activos. Lo bueno de parar es que se pueden ver cosas desde otra perspectiva”.
El presidente tiene 72 años y es considerado de alto riesgo en esta pandemia. Por eso permanece en su casa e intenta mezclar las videollamadas con algo de tiempo libre para ver televisión y caminar en una cinta. De todas formas, se mantiene esperanzado:
“Voy para adelante. Mi vida es en positivo, hay que tener precauciones, no tengo ninguna duda. Entre la vida y la muerte, la vida. Esto va a pasar, nos va a costar pero vamos a salir. Así como es Boca, también el país”.
Por último, Ameal se refirió al futuro del fútbol luego de que esta pandemia haya terminado. De momento prefirió no hablar de la reanudación del torneo. Pero avisó que la dirigencia sigue trabajando pensando hacia adelante:
“¿De qué vamos a hablar si no sabemos qué va a pasar? Si alguien dice que en 20 días jugamos al fútbol de nuevo es una aventura. No podemos hablar de la organización, del campeonato, de la Selección… De nada“.
“Tenemos que esperar a ver cuando llegue el fin de esta historia. Ahí se abrirá un calendario económico y deportivo que tendremos que debatir. Nosotros trabajamos en lo económico y social también. Desde que asumimos no paramos. Llevamos 90 días y parece que fueron 10 años”.
