el defensor aclaró que no tendría problemas en quedarse en el pincha
Días atrás, cuando se dio a conocer que Estudiantes rechazó la primera oferta de Boca por él, Cellay tildó a los dirigentes pincharratas de “mentirosos y cagones”, ya que se había dado a entender que el jugador presionaba para irse. Tras el entrenamiento, pidió perdón: “quiero disculparme con la gente de Estudiantes. Me excedí con las palabras”.
El defensor trató de describir su situación explicando su realidad económica. Supuestamente, con la oferta que se rechazó del Niza francés, Cellay pidió un “reconocimiento” por su rendimiento para quedarse en el club. Cuando le negaron esta posibilidad y surgió la oferta de Boca, más cercana a las pretensiones de Estudiantes, insistió por esta cuestión.
“Si ellos (los dirigentes de Estudiantes) quieren que me quede, habrá que tratar de negociar ese reconocimiento que al principio hablaron. Y si me quieren vender que vayan a negociar con Boca”, sentenció Cellay. “Yo con Boca no tengo nada, solamente mi representante. Justamente el martes cuando nos juntamos fue con las dos ofertas escritas que el presidente firmó y ahí empezó el interés”.
El defensor que desea Borghi declaró que se quiere quedar en Estudiantes si el club le da ese reconocimiento. Teniendo en cuenta su presencia mediática en los últimos días, no cabe descartar que en las próximas horas se confirme su traspaso y Cellay vuelva a modificar sus dichos.
Como buen lateral con recorrido, Cellay maneja el ida y vuelta entre Estudiantes y Boca. Nazareno Marcollese, representante del jugador, esperará a que los clubes se pongan de acuerdo para tocar el tema del contrato. La diferencia entre lo que Boca ofrece y lo que Estudiantes pide es cercana a los 200 mil dólares, por lo que se presume que el jugador terminará vistiendo la azul y oro.
Marcollese también podría acercar a otro de sus representados, Ignacio Piatti, en caso de que el jugador no llegue a un acuerdo con Independiente y Boca enfríe las negociaciones con Ormeño.
