Roberto Passucci, muy recordado por su patada a Ruggeri en el Boca-River del ’85, también palpitó el Superclásico del domingo: “En el momento en que recupera la pelota, el equipo se siente fuerte”. En una entrevista que brindó al Diario Olé, Roberto Passucci analizó el presente del equipo xeneize de cara al choque con River, del próximo 5 de octubre a las 17.15 en el Monumental. El ex volante, hoy trabajando en el fútbol juvenil del club, se enfocó y destacó la garra con la que se jugaron los partidos desde la llegada del Vasco Arruabarrena, quien según él le aportó un toque agresivo y fuerte a su esquema:
“Lo estoy viendo bien, con un estilo y una línea de juego que nace a partir de la lucha y de la entrega, de la mística y la característica histórica de Boca. Es lo que ofrece el jugador a través de lo que ofrece el Vasco”. “Se va camino a un Boca muy fuerte. Apareció un león como Meli, Erbes también es un león. Esa lucha, lucha y lucha es la que te hace sólido. Y en el momento en que recupera la pelota, el equipo se siente fuerte“.
“Hay que tenerse confianza, pero decir que es la nueva máquina es una exageración. De mitad para arriba River tiene dinámica y velocidad, se hace difícil de marcar. Eso se contrarresta con contracción al juego, concentración, achicando el campo“.
“Pienso el partido ideal y veo a Mourinho cuando estaba pendiente de ganarle al Barcelona como técnico del Real Madrid. Hubo dos partidos en los que lo liquidó reduciendo espacios en campo rival. Cuatro defensores y cuatro volantes muy pegaditos para respaldo y relevo inmediato. Cuando quiere recibir hay un hombre y con la recuperación salía el contragolpe violento. Y lo ganó con autoridad. Y lo de Boca tiene que ser igual a eso. Quitarle el espacio en tres cuartos de cancha, donde ellos arrancan en velocidad. Destaco a Vangioni, la gran dinámica de área a área, a Mora, que es más difícil de contener que Teo“.“Yo no me fui a la B”
“Me hubiera gustado jugar contra él, me cae bien. Es interesante, de selección, pero muy neutralizable, fácil de marcar. Con una buena marca encima, atento, que no lo deje jugar, escalonándose, con agresividad para recuperar, que no salga la pelota de asistencia ni el tiro al arco. Cortás los circuitos, molestás, molestás, molestás”.
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