El conjunto de Marcelo Gigante lleva un mes de preparación de cara al comienzo de las competiciones metropolitanas y continúa negociando la llegada de refuerzos.
Tras un 2015 agitado, el Xeneize tomó el lado positivo de no disputar la Liga Argentina para preparar con anticipación la temporada de torneos Metropolitanos que comenzará en abril con la Copa Leopoldo “Chulo” Olmo. Todavía con sus juveniles como base de trabajo, Boca entrena pensando en los compromisos venideros.
La decisión dirigencial de no competir en la Liga Argentina de Clubes en 2015 tuvo un triste desenlace con el vaciamiento del equipo también para el Torneo Oficial Metropolitano del mismo año, instancia que desembocó en la pelea por mantener la categoría. Afortunadamente, el compromiso del cuerpo técnico, los juveniles y algunos refuerzos permitió que Boca mantenga su lugar en División de Honor para la temporada 2016.
Hoy, cuando todavía la máxima competición se continúa jugando a nivel nacional, Gigante y sus dirigidos hace un mes que vienen haciendo pretemporada para encarar de la mejor manera la temporada que se viene. Con sus juveniles, la llegada de Enrique Laneri y de algunos refuerzos aún a confirmar, sumados a los jugadores que retornarán al Club luego de finalizar la Liga, Boca quiere dar pelea en un certamen que lo tiene como protagonista histórico.
El primer paso será en la Copa Leopoldo “Chulo” Olmo que comenzará el 2 de abril con Boca como parte de la Zona D junto a Estudiantes de La Plata, Ciudad y Club de Amigos. Con el foco puesto en la misma, el plantel se entrena tres veces por semana con trabajos físicos a cargo de Sergio Parra, para luego dar paso a los entrenamiento en cancha de la mano de Gonzalo Barreiro y el propio Gigante.
